El mensaje cristiano cantado se escuchó ayer por todo lo alto en un Estadio Olímpico que estaba lleno de bote en bote de fieles que en más de una oportunidad unieron sus voces a las interpretaciones del aclamado cantor evangélico Jesús Adrián Romero, procedente de México. 

Romero, cuya participación fue precedida de una promoción sin precedentes para un intérprete de música cristiana, estuvo acompañado por su banda y por instrumentistas de la Orquesta Sinfónica Juvenil.