POR AMABLE LÓPEZ MELÉNDEZ
La noche del pasado jueves 2 de diciembre, el Museo de Arte Moderno dio apertura a la exposición individual de Jesús Desangles, uno de los más destacados exponentes de la pintura dominicana de las dos últimas décadas. De esta forma, en la primera planta del MAM, una apretada selección de más de 33 obras en medianos y grandes formatos, realizadas por nuestro respetado, persistente y estimado amigo Desangles en los últimos tres años, se despliega implacablemente nítida y esplendorosa.
El perpetuo implacable, el impenitente portador del fuego inextinguible de la irreverencia es Jesús Desangles. Contra cualquier augurio de inactividad o conformismo; contra la quietud del inmenso vacío de la tela en blanco; contra la maledicente mediocridad de los radio bemba que asedian la pintura contemporánea y que muchas veces quisieran pasarlo por la piedra arrojada de la eutanasia; contra los prejuicios de la razón academicista y de las miradas disecadasque todavía signan el cuerpo de la modernidad pictórica en su propio contexto: en Santo Domingo y en todo el Caribe contemporáneo.
La precisa y preciosa nitidez es admirable en el hallazgo material, formal y conceptual de una de las poéticas más alucinantes que hayamos registrado en la pintura reciente latinoamericana. El impacto y el nítido esplendor de las obras recientes de Jesús Desangles se proyectan más atractivos y expansivos desde los espacios de la primera planta del Museo de Arte Moderno, gracias al afinado trabajo curatorial y museográfico de un equipo profesional multidisciplinario en el que hay que destacar la participación activa de María Elena Ditrén, Directora Ejecutiva del MAM, Leonora González, coordinadora de la muestra y conocedora de la obra, trayectoria y personalidad del artista; la doctora Laura Gil Fiallo, encargada de Investigaciones del MAM; la arquitecta Ingrid González, conservadora-museógrafa del MAM, así como del empresario y coleccionista de arte Geer Pot, admirador, auspiciador y dueño de la mayoría de las obras de la exhibición.
La obra pictórica de Jesús Desangles ha obtenido importantes reconocimientos a nivel internacional. Esta ha sido exhibida en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey-MARCO (Mexico), el Museo de las Américas, el Museo de Arte Contemporáneo (San Juan, Puerto Rico), el Museo de Arte Moderno de América Latina (Washington), el Museo de la Ville de Cagnes-Sur-Mer (Francia), la Casa de América Latina (París, Francia), el Instituto Italo-Latinoamericano de Roma y el Museo de Arte Contemporáneo de Panamá. Desangles también ha expuesto de manera individual y colectiva en distintos museos, galerías y centros culturales en ciudades como Miami, Madrid, Roma, Bruselas, Jerusalén, México, Guadalajara, Lima, Puerto Príncipe, Guadalupe, San Juan y Santo Domingo. Asimismo, su producción pictórica ha sido objeto de atención para reconocidos especialistas y curadores del arte caribeño y latinoamericano, entre los que figuran Charles Merewether, Enrique García Gutiérrez, Jonathan Goodman, José Antonio Pérez Ruíz, Marianne de Tolentino y Manuel Núñez.
En su ensayo para el catálogo de la muestra, la doctora Laura Gil sostiene que: Donde se habla de subjetividad en el arte es donde, precisamente, comienza a cobrar importancia la noción de estilo. La codificación y permanencia de algunos signos visuales que, como una signatura, permanecen a través de los cambios y diferencian la obra de un artista de la de los demás. En el caso de un artista tan visceral como Desangles, esa codificación se ha operado sin ninguna duda, y aunque cabe relacionarla con la obra de otros artistas caribeños que lo han precedido, como Lam, Gausachs, Hernández Ortega, Eligio Pichardo, parece menos el resultado de una operación del intelecto que el de una pulsión pasional incontenible.
Por su parte, Manuel Núñez señala que: Desde sus comienzos, cuando todavía era un artista en agraz, se manifiesta una emacipación entre la figuración y el cromatismo; se rompen las fronteras; se yuxtaponen las líneas gruesas, finas y, a veces, desmigajadas del dibujo con la masa discontinua del color. Posteriormente, se invierten los papeles hasta transformar el propio acto de pintar en un drama. Lo que importa en la obra de Desangles no es lo que vemos, sino la idea de lo que vemos. No es la representación, sino el modo de ver. Más que el hallazgo, es la mirada. Todo lo que pone en el lienzo, aun las más triviales circunstancias, queda traducido por Desangles a un lenguaje interior, caracterizado por la extravagancia, lo grotesco, la caricatura y lo carnavalesco. Esta nueva percepción, que es la más clara manifestación de una personalidad con perfiles inconfundibles, nos lleva al hallazgo de un continente perdido.
La exposición JESUS DESANGLES/OBRAS RECIENTES estará abierta durante todo el mes de diciembre en el Museo de Arte Moderno, localizado en la Plaza de la Cultura Juan Pablo Duarte, en horarios de martes a domingo, de 9:00 am a 5:00 pm. Durante la muestra se realizarán actividades educativas como conferencias, paneles, visitas guiadas y talleres infantiles alrededor de la obra y la trayectoria del artista.