El excanastero Jesús- Chú- Mercedes, quien ayudó a ganar varios títulos de campeones al Club Mauricio Báez a mediados de la década de los año 1980, afirmó que esa experiencia en el basket lo ha marcado para el resto de su vida.
«Fueron momentos mágicos que viví, primero con Mauricio Báez y luego cuando pasé a mi club base, Los Minas, en el 1987», comentó Chú, quien reside en Houston, Estados Unidos, desde hace varios años.
Explicó que hizo muchos amigos en el basket y le agradece a Fernando Teruel que lo trajo de La Vega a jugar a Santo Domingo cuando era un jovencito.
Todavía se escucha la voz del inimitable, Rosty Ledesma, en aquellos años, voz interna del Palacio cuando Mercedes lograba un canasto de tres decía a viva voz….»Chuuuuuuu, Mercedes». Todo sabían que era un canasto de tres de Chu.

Espera ser Inmortal. Apuntó que todo jugador ama con llegar al Pabellón de la Fama. «Puse mis números y ahí están,
Dijo que jugó 172 partidos, dio 107 asistencias, logró 299 rebotes, 48 por ciento de tiro de campo y 34.6 por ciento en tiros de tres, 75.9 en tiros libres, anotó 2,967 puntos, quedándose a 33 puntos para los 3,000 y un porcentaje de17.2 puntos por juego. «MI amigo, ido a destiempo, Bienvenido Peguero, me estaba preparando mi resumen deportivo para depositarlo ante los miembros del Pabellón de la Fama para mi evaluación», agregó Chu.

Lo que le dijo Teruel

«Tengo una buena anécdota con el Mauricio Baez jugamos, creo con San Carlos y era el primer tiempo yo estaba en una noche horrible, lo fallaba todo, mientras más tiraba, más fallaba», dijo.
El excanastero de Mauricio Báez y Los Mina siguió narrando: «Termino el primer tiempo, fuimos al camerino y allí Fernando Teruel, delante del grupo me dijo de todos, tu lo que eres un buen abusador y yo escuchando aquello quedé completamente frustrado por juego estaba haciendo».
Chu Mercedes sintió verguenza ante sus compañeros que escucharon todo.
Recordó que cuando salieron del camerino para el segundo tiempo, algunos 20 pasos para entrar a la cancha, ya los demás estaban adentro, Teruel se le acercó y le dijo al oído: «sigue tirando, sigue tirando».
Comentó Chu Mercedes que aquellas palabras le devolvieron el alma al cuerpo. «Eso fue tremendo, delante del grupo me dijo de todo y cuando estuvimos solo me dice que siga tirando»..

Chu Mercedes cada vez que viene al país comparte con sus compañeros de Mauricio Báez, de Los Minas y asiste a los partidos amistosos con los jugadores de los 80 y 90.