Hainan Reynoso Uribe 
Con un mensaje centrado en la justicia y la paz, el sacerdote Rogelio Cruz concelebró ayer una misa en la zona cero del colapso del Jet Set, al conmemorarse dos meses de la tragedia. Las lecturas del día, correspondientes a la fiesta de Pentecostés, guiaron su homilía, en la que clamó por una sociedad que hable un lenguaje común: el del amor y la igualdad.
Acompañado por un grupo de curas de la Diócesis de Padres Montesinos, clamó por el alma de los fallecidos en el derrumbe y por justicia terrenal.
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“La primera lectura, de Hechos 2, trata sobre hablar en lenguas distintas, pero que todos comprenden. Hoy pedimos hablar otra lengua: la de la justicia. Hay un lenguaje universal que todos entendemos: el del amor”, expresó.
En sintonía con el salmo responsorial –“Envía tu Espíritu, Señor y repuebla la faz de la tierra”– y la carta a los Corintios, sobre la diversidad de dones, Cruz enfatizó: “Ahí murió mucha gente y hay que estar atentos a eso”.
También leyó el evangelio de Juan 20, donde Jesús ofrece la paz a sus discípulos. “Pedimos paz para este lugar, pero la paz es fruto de la justicia. La paz es un quehacer permanente que depende de ti”, afirmó.
La misa tuvo lugar frente a las ruinas de la discoteca, donde el viernes anterior una mujer de identidad aún desconocida, estrelló su vehículo contra el altar improvisado por los familiares, destruyó velones, flores y fotografías.
Cruz anunció que, como parte de la Diócesis de Padres Montesinos, estarán presentes cada día 8, sin importar la fecha, para acompañar el dolor del pueblo y mantener vivo el clamor de justicia.
Los religiosos acompañaron a las familias en su dolor y oraron por consuelo.
La tragedia del Jet Set, ocurrida el 8 de abril, dejó 236 fallecidos durante un concierto de Rubby Pérez. Las investigaciones siguen abiertas y se espera la entrega de los primeros informes en los próximos días.
