Si de capacidad en el campo corto se trata, cuando se mencionan los nombres de Derek Sanderson Jeter y de Osborne Earl Smith, mejor conocido como Ozzie, entonces nos topamos con la elite de la elite de una de las posiciones más exigentes de todo el béisbol.

Por un lado está una gran capacidad ofensiva que llevará a Jeter al Salón de la Fama de Cooperstown.

Del otro aparece un guante mucho más que prodigioso que deslumbró por  casi dos décadas completas a todo fanático de béisbol y de los Cardenales de San Luis.

En el caso de Jeter, sus 3,175 hits en los 18 años que tiene en las mayores, lo mantienen como el líder activo de indiscutibles de las mayores.

Asimismo, ha ganado cuatro Bates de Plata en una era en la que en el campocorto tuvo rivales de la altura de Alex Rodríguez, Miguel Tejada y Nomar Garciaparra.

Aunque los jonrones nunca han sido su fuerte, tampoco es que han estado ausentes.

En Jeter encontramos 246 cuadrangulares y 1,217 remolcadas, además de tres campañas de al menos 20 vuelacercas en el tiempo que tiene en las mayores y en 15 ocasiones ha alcanzado cifras dobles en ese departamento.

En una ocasión líder de indiscutibles y en otra de anotadas, Jeter también cuenta con seis campañas de más de 200 imparables que lo han ayudado a mantener un promedio de bateo de por vida de .313.

Sume también su gran productividad en postemporada, incluyendo los cinco anillos de campeón que ostenta, y en Jeter tiene el paquete completo, porque sus cinco Guantes de Oro implican que en el plano defensivo también ha contribuido favorablemente a su organización.

Pero por el otro lado aparece el Mago Oz, apodo que reconoció a Ozzie Smith, jugador insignia de los Cardenales de San Luis, que inició su carrera con los Padres de San Diego en la temporada de 1978.

Smith jugó en una época en la que los aportes ofensivos no eran requisito para los jugadores de la posición número seis.

Pero con el guante fue capaz de hacer mucho más.

“Defensivamente, nadie como el Mago de Oz. Smith fue un artista en el campo corto”, dijo el cronista Alberto Rodríguez al ser consultado sobre el tema.

Esas condiciones defensivas fueron precisamente las que llevaron a que Smith fuera galardonado al Salón de la Fama de Cooperstown, y en su primer intento, en el 2002, recibiendo un 91.2 por ciento de los votos posibles.

Con el bate, los aportes de Smith no fueron sobresalientes, como indica su promedio de por vida de .262, sus escasos 28 jonrones y 793 remolcadas.

A su favor se puede destacar que en sus últimos siete años de carrera mejoró considerablemente su promedio de bateo y ayudó a San Luis.

Pero en nivel general, la defensa era la carta de presentación y el todo general de ese gran inmortal llamado Ozzie Smith.

Ahora, si hay que poner ambos peloteros en una balanza, entonces hay que medir a cada quien con lo suyo.

Smith fue impresionante con la defensa, pero como pelotero global, Jeter tiene un valor más significativo para cualquier organización que desee un torpedero.

Y por eso, se puede decir que Jeter supera a Smith en el campo corto.

Cara o cruz

Rolando Guante

Ofensivamente, el campocortista de los Yanquis ha sido muy superior. Smith fue mejor defensa y robando bases, pero si tengo que quedarme con uno, es Jeter”.

Alberto Rodríguez

Defensivamente, nadie como el Mago de Oz. Jeter es más completo, hace más cosas pero Smith fue un artista en el campo corto de los Cardenales”.