LOS ÁNGELES.— Jill Messick, quien fungió como productora de películas como “Frida” y “Baby Mama”, se suicidó, dijo su familia el jueves en un comunicado. Tenía 50 años.
Messick, madre de dos hijos, murió el miércoles en Los Ángeles. Padecía trastorno bipolar y por años sufrió de depresión, dijo su familia. Pero agregó que también estuvo consternada por la reciente atención mediática que recibió tras emerger detalles de supuesta conducta sexual inapropiada por parte de Harvey Weinstein, diciendo que ella “se convirtió en daño colateral de una historia ya horrorosa”.
La actriz Rose McGowan dice que Weinstein la violó en el Festival de Cine de Sundance en 1997. Recientemente dijo que Messick, quien era su manager en aquel entonces, no la apoyó en su lucha contra Weinstein y después aceptó un trabajo con él.
La familia de Messick dice que McGowan le reportó el incidente sin decir que había sido violación, pero que Messick, al darse cuenta de que algo inapropiado o ilegal había ocurrido lo reportó a sus jefes antes de irse a trabajar con Weinstein en Miramax.
Abogados de Weinstein usaron un email de Messick para defenderlo el mes pasado. El email decía que McGowan le dijo a Messick que se metió consensualmente en un jacuzzi con Weinstein y que luego lo lamentó. Weinstein ha negado sus denuncias de violación.
La familia dijo que Messick decidió no defenderse por temor a minar a otras mujeres que se pronunciaran sobre el asunto.
“Ella optó por no agregar al creciente frenesí, permitiendo que su nombre y su reputación fueran manchados pese a no haber hecho nada malo”, dice el comunicado.
Pero sufrió en silencio, dijo la familia: “Ver su nombre en los titulares una y otra vez … junto con el desesperado intento de Harvey por vindicarse fue devastador para ella”.
Representantes de Weinstein y McGowan no respondieron de inmediato mensajes en busca de comentarios dejados fuera de horas de trabajo.