El expresidente estadounidense Jimmy Carter, de 98 años, decidió comenzar a recibir cuidados paliativos en su domicilio tras una serie de ingresos hospitalarios recientes, indicó este sábado su ONG The Carter Center.
«Tras una serie de cortas estancias hospitalarias, el expresidente Jimmy Carter decidió este sábado pasar el tiempo que le queda en casa con su familia y recibir cuidados paliativos en lugar de más intervenciones médicas», apuntó esa organización.
The Carter Center añadió que el exmandatario demócrata, en el poder de 1977 a 1981, «tiene todo el apoyo» de su equipo médico y de su familia, que según esa nota «pide privacidad» en este momento y agradece el interés y la preocupación recibidas de parte de sus «muchos admiradores».
Carter, nacido en Plains, en el estado de Georgia, cumplió 98 años el pasado 1 de octubre y es el expresidente de EE.UU. más longevo en la historia del país.
En 2015 se sometió a un tratamiento contra el cáncer después de que se le extirpara una pequeña masa en el hígado, que más tarde se extendió a su cerebro, donde le hallaron cuatro melanomas malignos. Tras someterse a tratamiento, no obstante, los médicos indicaron que, contra todo pronóstico, había quedado libre de cáncer.
El expresidente sufrió además en el pasado varias caídas que limitaron su movilidad, como la que tuvo en 2019 en la que se fracturó la pelvis.
El mandato de Carter, que consiguió el Nobel de la Paz en 2002, solo duró cuatro años debido principalmente al impacto de la crisis de los rehenes estadounidenses de 1979 en Irán.
Tras dejar la Casa Blanca, el líder demócrata siguió influyendo en la vida política del país desde una perspectiva progresista, pese a que los más conservadores han seguido criticando su gestión.
Desde el Centro Carter ha impulsado desde 1982 avances en materia de observación de elecciones, derechos humanos y salud pública en todo el mundo. El expresidente ha escrito además una veintena de libros desde que dejó la Presidencia y dio catequesis en su iglesia en Plains.