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POR ELADIO PICHARDO
Desde muy pequeño, Jimmy Santiago Paredes demostró sus habilidades por el béisbol, y por su entrega y esfuerzo a esa disciplina logra uno de sus más anhelados sueños, ser firmado por los Yanquis de Nueva York a los 17 años de edad. Recibió, por su firma, US$130,000, y según sus compañeros y técnicos de la academia y personas que le apoyaron para llegar hasta aquí, es un prospecto que tiene todas las herramientas para convertirse en un pelotero de Grandes Ligas.
Fue firmado por Víctor Mata y Carlos Rijo el 2 de julio pasado, mientras que Richard Jiménez, un cazador de talentos, lo protegió y apoyó hasta convertirlo en profesional. Es un jugador del campo corto y fino bateador ambidextro, tiene poder ocasional y cuenta con 174 libras y 6-2 de estatura, además de poseer un brazo de cañón.
El joven prospecto se desarrolló en la Academia Franklin Rodríguez, que funciona en el complejo deportivo del Hogar Escuela Santo Domingo Savio, del kilómetro 12 de la carretera Sánchez, de donde es nativo. Vive con su padre Santiago Paredes y cinco hermanas en la calle Dolly del sector Villa Marina de allí.
En esa academia cosechó buena experiencia y una marcada disciplina, agradeciendo al presidente de la academia, a sus ex compañeros y a todos los que de una u otra forma le estimularon para dar ese importante paso de su vida.
Al llegar a los 16 años fue llevado a formar parte del programa Portiun Play, en donde recibió un valioso apoyo de Enrique Ortega y Edgar Mercedes.
Cursa el cuarto de bachillerato y en la academia de los Yanquis, en Boca Chica, recibe clases de inglés.
Entre sus metas están demostrar que tiene potencialidades para llegar a la gran carpa, además de ayudar a su familia, que viene de abajo, con mucho sacrificio.
Este paso lo considera como un ejemplo para la juventud dominicana, exhortándoles a perseverar en lo que sean capaces de lograr, tal como yo lo he hecho hoy.
Su jugador favorito de las Grandes Ligas es Derek Jeter, torpedero de los Yanquis y a quien define como un pelotero disciplinado, admirándolo por su buen juego, y por ser un eficiente capitán del equipo, mientras que de los dominicanos, uno de sus ídolos es Miguel Tejada, campo corto de los Orioles de Baltimore.
