“Para el deporte de la República Dominicana constituye un alto honor que el jinete dominicano, Joel Rosario, de fama mundial, haya sido instalado en el Salón de la Fama de la Hípica en los Estados Unidos y por ello los felicitamos de corazón, ya que conocemos de su entrega, pasión y dedicación en la hípica mundial”.
Quien así se expresó fue el exministro de Deportes (2004-20212) Felipe- Jay- Payano, en un despacho de prensa. Rosario fue electo en abril pasado y entronizado el pasado día dos de este mes de agosto.
Recordó que, en febrero de 2011, en Los Angeles, Estados Unidos, agasajó con una cena a Joel Rosario por llegar a su vitoria número 1,000 en los hipódromos de los Estados Unidos, lo que fue todo un acontecimiento mundial para el país.
En esa actividad participaron, en aquel momento, el centro de Atlanta, en la NBA, Al Horford, Tito Horford, Frank Prats, Wilmer Payano, Juan José Rodríguez y el periodista Bienvenido Carmona, enlace entre Miderec y la Comisión Hípica Nacional, que coordinó el encuentro. También lo recibió en varias ocasiones en su despacho en el Ministerio de Deportes.
“Con Joel nos une una bonita amistad, ya que en los gobiernos de Leonel Fernández y en nuestras dos gestiones, siempre le apoyamos en su carrera, dentro y fuera de las pistas, ya que nuestro jinete también él ponía en alto la bandera tricolor, tal y como lo hacían los peloteros, boxeadores, baloncestistas, del atletismo, entre otros”, afirmó Payano.
El dominicano, a nivel mundial, Joel Rosario, se convirtió en el primer jinete dominicano y el latinoamericano número 11 que recibe la distinción de llegar al Salón de la Fama de la Hípica de los Estados Unidos, que fue creada en 1950, la cual reconoce a los más sobresalientes en la historia de la hípica en los Estados Unidos.
Rosario fue el último homenajeado en recibir la placa alegórica a su exaltación, en la ceremonia que duró alrededor de una hora y media, en la cual fueron reconocidos entrenadores, caballos y un antiguo jinete negro.
Pie informativo: Felipe Payano en el 2011 en un agasajo que le hizo al jinete dominicano, Joel Rosario, por llegar a su victoria número 1,000 en los hipódromos de Estados Unidos.