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Marruecos consiguió una victoria inolvidable 2-1 sobre Argentina, pero no antes de que aficionados furiosos invadieran el campo para protestar por lo que parecía ser un empate de Cristian Medina en el minuto 16 del tiempo de descuento.
Se arrojaron objetos al campo y la seguridad tuvo que contener a los aficionados, lo que provocó que el partido en Saint-Etienne se suspendiera durante casi dos horas y se ordenara a la multitud que abandonara el estadio.
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El gol finalmente fue anulado por fuera de juego justo antes de que se reanudara el juego, lo que provocó celebraciones de los jugadores marroquíes cuando concluyeron los minutos finales.
Fue un comienzo de torneo caótico y dramático después de que Argentina, que ganó medallas de oro en los Juegos Olímpicos de 2004 y 2008 y es considerada entre las favoritas en Francia, logró una remontada después de caer 2-0 con goles de Soufiane Rahimi a ambos lados de medio tiempo.
Giuliano Simeone anotó en el minuto 68 y Argentina acribilló al portero marroquí Munir El Kajoui con disparos antes de que un cabezazo de Medina desde cerca pareciera empatar el marcador.
Eso provocó la indignación de los aficionados marroquíes, que corrieron al campo, mientras otros tiraban basura, y el partido quedó oficialmente en suspenso.
Rahimi había adelantado a Marruecos en el tiempo adicional de la primera mitad, luego convirtió un penal a los 49, que resultó ser el gol decisivo contra un equipo argentino que incluía a cuatro miembros del equipo que ganó la Copa del Mundo 2022 en Qatar.
