Por CARLOS NINA GóMEZ
Joan Guzmán, flamante campeón mundial del peso ligero júnior (130 libras), está obligado a ganar su próximo combate el cual protagonizará, el 17 de noviembre, con el mexicano Humberto Soto. Y sabe el gran reto que tiene ante tan veterano rival.

 Es la categórica opinión externada por expertos locales quienes dicen que el gladiador quisqueyano «no se puede dar el lujo» de perder el combate que tiene el aval de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).

La semana el comité de campeonatos mundiales de la OMB, organismo que preside el abogado puertorriqueño Francisco -Paquito- Valcárcel, confirmó el pleito Guzmán-Soto en el que se pondrá en disputa el fajín de las 130 libras.

 Soto, un ex campeón mundial con expediente profesional de 42-5 y 25 nocauts, ha enfrentado a rivales de capacidad, dicen analistas.

  Una de las víctimas de Soto lo fue el fipipìno Bobby Pacquiao, hermano de Manny Pacquiao a quien muchos consideran como el mejor peso ligero júnior del mundo.

Los expertos creen que Guzmán, quien se mantiene con un límpido registro de 27-0 (ha ganado 21 peleas antes del límite), debe realizar unos ajustadcos entrenamientos…»si es que quiere salir airoso ante tan peligroso retador».

 Sin embargo, los mismos teóricos precisan que tienen la seguridad de que el monarca criollo, por su historial disciplinario en el gimnasio, estará -la noche del combate- en excelentes condiciones físicas.

Mucho sin pelear

Hace poco más de un mes que Joan Guzmán está metido en su cuartel de entrenamientos en un gimanasio de la ciudad e Las Vegas, estado de Nevada (Estados Unidos).

Las prácticas las realiza bajo la supervisión del experimentado maestro estadounidense Floyd Mayweather (padre).

Dave House, otro maestro, era el entrenador de Guzmán. E incluso lo llevó, el 16 de septiembre del 2006, a conquistar el cetro ligero júnior de la OMBG cuando derrotó al recio peleador argentino Jorge Rodrigo Barrios.

 Hace unos cinco meses que Dave House fue reemplazado por Maywether. El apoderado de Joan, José Núñez, no ofreció ninguna explicación respecto al licenciamiento de House y la contratación de Mayweather quien está considerado como uno de los más capacitados entrenadores del boxeo moderno.

 Lo más importente, exponen analistas, es que Joan Guzmán tiene «plena conciencia» del serio compromiso que le espera ante ante Humberto Soto.