Rosmery Martínez 
A propósito del odio, las guerras y la violencia que infecta cada día a las naciones, el cantautor Joaquín Sabina nos contagió a través de sus poesías hechas canciones, de un optimismo y una vibra positiva que se sintió en cada tema que interpretó el español la noche del miércoles en su concierto “Lo niego todo” en el Palacio de los Deportes.
En una memorable noche, Sabina se reencontró con su público dominicano en el único show que dio en el país de una serie de conciertos que lo ha llevado a varias naciones.
“Buenas noches dominicanas y dominicanos. Es un enorme placer, un lujo, estar otra vez pisando tierras calientes y caribeñas. Uno lleva muchos años, más de los que ustedes creen, viniendo por acá, y siempre encuentro un grado alto de complicidad entre ustedes, muchas gracias”, saludó un sonriente Sabina a sus seguidores, luego de subirse al escenario a las 8:56 de la noche y comenzar el recital con “Cuando era más joven”, corte de su nuevo disco “Lo niego todo”.
Vestido con un casual T-Shirt negro, su clásico bombín, su guitarra y secundado por enormes pantallas led, donde se proyectaron durante toda la noche imágenes con recortes de diarios viejos con noticias sobre su vida y shows, además de varias proyecciones artísticas llenas de color.
Sabina deslumbró durante más de dos horas con temas nuevos y clásicos a los fanáticos que lo acompañaron cantando y por momentos bailando de pie desde todos los rincones del lugar, a quienes agradeció y dedicó varios momentos de complicidad, como cuando dijo que es el único artista que sus músicos cantan mejor que él.
“Lo niego todo”, “Quien más quien menos”, “No tan deprisa” y “Lágrimas de mármol”, fueron parte de nuevos temas que pese a la ansiedad por los clásicos que el público quería escuchar, todos cantaron y acompañaron con aplausos y coros. El mismo cantautor estaba seguro que su público esperaba sus hits, por eso, les anticipó que la primera parte del show cantaría canciones nuevas, “y ustedes se joden y las oyen piadosamente”, dijo, garantizando que luego llegarían varios de sus más celebrados temas que deslumbraron a todos.
Así, “Con la frente marchita”, “La Magdalena”, “Por el boulevard de los sueños rotos”, “Y sin embargo” y “19 días y 500 noches”, fueron, entre otros, algunos de los reconocidos temas del andaluz que sonaron durante la noche, interpretados con su característica voz ronca, entre versos que parecen poesía y ritmos tan eclécticos como cautivantes. A las 11:08 de la noche culminó el concierto.
