Joaquín Sabina lleva meses sin escribir «un solo verso de canción» pero dibujando y sus pinturas y bocetos han terminado en un cuaderno de artista que ha titulado «Garagatos», de los que se editarán 4.998 ejemplares que saldrán a la venta el próximo mes, según ha sabido Efe.
Cuando los médicos «y los selfies» le echaron de los bares, confiesa Sabina en la presentación que hace de su trabajo y a la que ha tenido acceso Efe, el artista se recluyó en casa para dedicar su «rato favorito», después de cenar, «a tratar de escribir canciones».