José Manuel Rodríguez Almonte (Job), a quien se atribuye la autoría intelectual del asesinato en una zona rural de Bonao del periodista Blas Olivo, tuvo una “muerte violenta de etiología médico legal homicida”, en la cárcel de Monte Plata, donde estaba recluido. Recibió cuatro disparos, dos de ellos en la cabeza.

Dos de esos disparos fueron mortales por necesidad, al producirle daño en la masa encefálica, según reveló la autopsia. ¿Qué dice el papelito? De acuerdo con el informe de los forenses Jairo Medrano y Juan T. Pérez Valdez, en la “orofaringe (garganta)” de Job se recuperó “un material sintético tipo papel envuelto con material tipo funda”.

Cabeza, cuello y abdomen Fueron las partes del cuerpo de Job donde hicieron blanco los cuatro proyectiles disparados con armas de fuego cañón corto, según certificaron los dos médicos forenses. “Las cuatro heridas tuvieron una trayectoria de derecha a izquierda, orientándonos a una posible relación víctima-victimario de derecha a izquierda”, dice el informe remitido al procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, copia del cual fue entregado a la prensa.