Washington — El vicepresidente Joe Biden declaró el miércoles que no aspirará a la candidatura presidencial demócrata para 2016, lo que puso fin a meses de conjeturas sobre una campaña por la Casa Blanca e inició el camino hacia el final de una carrera política de décadas.
La decisión de Biden probablemente fortalecerá las aspiraciones de Hillary Rodham Clinton, quien encabeza las encuestas entre los precandidatos demócratas y le evita tener que competir con un vicepresidente que goza de popularidad.
En una presentación en la Casa Blanca, Biden dijo que siempre supo que después del fallecimiento de su hijo Beau en mayo, la posibilidad de una campaña viable podría cerrarse antes de poder determinar si su familia estaba preparada emocionalmente para otra campaña electoral. Agregó que su familia estaba preparada para apoyarlo, pero que había decidido no ser candidato.
“Desgraciadamente, creo que se nos acabó el tiempo”, dijo Biden, de 72 años, a quien acompañaban su esposa Jill y el presidente Barack Obama en el Rosedal de la Casa Blanca. Un asistente dijo que el vicepresidente adoptó su decisión el martes por la noche.
Alentado por demócratas que buscaban una alternativa a Clinton, Biden había dedicado los últimos meses a deliberar con su familia y asesores acerca de la conveniencia de intervenir en las primarias.
Pero simultáneamente, los demócratas empezaron a preguntarse públicamente si era demasiado tarde para que lo hiciera, una noción que se fortaleció después del sólido desempeño de Clinton en el debate demócrata de la semana pasada.
El anuncio decepcionó a sus seguidores, que lo habían exhortado a presentarse a medida que se extendían las deliberaciones. Biden no apoyó a Clinton ni a los demás aspirantes demócratas.
Pero aprovechó el anuncio para delinear el rumbo que a su juicio debería tomar el partido en la campaña del 2016, incluso sugiriéndoles que los aspirantes esgriman los logros de Obama.
En lo que pudo haber sido un discurso para aspirar a la candidatura presidencial partidaria, Biden deploró la influencia de las contribuciones ilimitadas en la política, propuso expandir el acceso a la educación pública y exhortó a los demócratas a reconocer que, mientras los republicanos pueden estar en la oposición, “no son nuestros enemigos”. “Aunque no seré candidato, no me quedaré callado”, aseguró.
Los demócratas fueron casi unánimes en sus elogios al vicepresidente y apoyaron su decisión. Clinton apeló a Twitter para calificarlo como “un buen amigo y un gran hombre”.
“Hoy y siempre, inspirada por su optimismo y compromiso por cambiar el mundo para bien”, agregó. El aspirante republicano Donald Trump elogió a Biden y se burló de Clinton a la vez en un tuit: “Creo que Joe Biden tomó la decisión correcta para él y su familia. Personalmente prefiero competir con Hillary debido a que sus antecedentes son tan malos”.