El éxito trae sus beneficios, que para muchos incluiría no tener que participar en la pelota invernal. El lanzador dominicano Joel Peralta, quien tuvo una muy buena campaña en el 2011, quería hacerlo, pero los Rays le ordenaron que no jugara en el invierno.

De haber recibido luz verde de los Rays, Peralta hubiera visto acción con los Gigantes del Cibao en su natal República Dominicana. «Realmente me aburrí mucho este invierno», admitió Peralta. «Mucha gente me pregunto si iba a lanzar. Un día fui a un partido, y mediante el sonido local avisaron que estaba presente y me dieron una gran ovación. Eso se siente realmente bien. Y los fanáticos me preguntaban si iba a jugar, diciéndome que me necesitaban».

El hecho de no ver acción en el invierno obligó a Peralta a encontrar otras maneras de mantenerse en forma y prepararse para la temporada del 2012. El dominicano descansó durante octubre y noviembre antes de comenzar a trabajar en diciembre con la meta de perder algo de peso.

«Perdí unas 14 ó 15 libras», dijo. «Y trabajé para afinar mis pitcheadas. Antes de llegar a los entrenamientos primaverales, comencé a tirar un par de sesiones de bullpen y enfrenté a un par de bateadores».