La frontera está sellada por miembros de las Fuerzas Armadas de la República Dominicana, porque la integridad del territorio nacional es innegociable, afirmó el ministro de la Presidencia, Joel Santos.

Cuestionado ayer luego de la clausura del acto de lanzamiento del programa De Vuelta al Barrio, en el Bulevar de los Famosos, en Santo Domingo Oeste, Santos respondió que la integridad territorial es fundamental para la República Dominicana.

Aseguró que el Gobierno dominicano no permitirá que el río Masacre sea desviado como pretenden algunos sectores de Haití, por lo que desde ya las autoridades nacionales están dando la cara para impedirlo.

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Hace cuatro días el Gobierno dominicano dispuso el cierre de la franja norte, decisión que obedece a que en el territorio de la vecina Haití prosiguen los trabajos de construcción de un canal por parte de una empresa privada para supuestamente desviar el agua del río Masacre hacia esa nación.

La zona fronteriza es resguardada por el lado dominicano con una extrema vigilancia por parte de miembros del Ejército y el Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza.

También conocido como Dajabón, el río Masacre delimita la frontera entre la República Dominicana y Haití desde 1776.

La zona norte de la frontera seguirá cerrada, hasta que el Gobierno del vecino país «reaccione» a la construcción de un canal del lado haitiano para desviar aguas del río Masacre que divide a las dos naciones, dijo el sábado el presidente dominicano, Luis Abinader.

El mandatario dispuso el martes pasado el cierre de ese punto fronterizo, el de mayor actividad comercial entre ambas naciones, donde se ha redoblado la presencia militar por la tensión en la zona.

El Gobierno de Haití, afirmó Abinader, asegura que la construcción del canal es una obra de carácter privado que, «sencillamente», afirmó, la República Dominicana «no va a aceptar» porque «viola las leyes».