WASHINGTON (EFE).- Si es elegido el próximo 2 de noviembre, el senador John Kerry será el tercer presidente más rico de Estados Unidos, tras George Washington y John F. Kennedy, según un informe de la revista Forbes publicado en su página de Internet.
La publicación calcula la fortuna personal de Kerry en 525 millones de dólares, aunque la mayoría de ese dinero pertenece a su esposa, Theresa Heinz Kerry, quien heredó de su primer marido, el fallecido John Heinz, el imperio alimentario que lleva ese apellido.
Esta circunstancia pone a Kerry en una situación similar a la del asesinado John F. Kennedy (presidente entre 1961 y 1963), quien debía su solvencia en buena parte a sus padres Joseph y Rose.
Kennedy nunca heredó de sus padres, que seguían con vida cuando él fue asesinado en Dallas (Texas), y no pudo disfrutar de una herencia que fue valorada en 850 millones de dólares en 1990. No obstante, hay una diferencia importante, ya que Kennedy pudo disponer sin límite de los dólares de la familia para financiar su carrera política, gracias a las leyes electorales de la época. La legislación actual prohíbe que la mujer o la familia de la esposa de Kerry contribuyan a su campaña con más de 2.000 dólares.
De hecho, el pasado mes de diciembre, cuando Kerry parecía no tener ninguna opción frente al entonces gran favorito, el ex gobernador de Vermont Howard Dean, hipotecó su casa familiar en el exclusivo barrio de Beacon Hill, en Boston (Massachusetts).
George Washington fue el primer presidente y también el más rico, gracias al dinero de su familia y su esposa, y a los dividendos de las plantaciones que tenía en el estado de Virginia, en las que trabajaban cientos de esclavos, a los que liberó al morir.
Forbes estima que la fortuna de Washington (presidente en el periodo 1789-97) equivaldría en la actualidad a 1.000 millones de dólares, dinero que fue fundamental para financiar la Revolución y conseguir la independencia de Estados Unidos de la corona británica.
El resto de presidentes incluidos entre la decena más pudiente son, por orden cronológico, Thomas Jefferson (1801-1809), Andrew Jacskon (1829-37), Zachary Taylor (1849-50), Theodore Roosevelt (1901-09), Herbert Hoover (1929-33), Franklin Roosevelt (1933-45) y el actual inquilino de la Casa Blanca, George W. Bush.
El actual presidente también nació en una familia acaudalada, cuya fortuna se remonta varias generaciones y procede de negocios relacionados con la explotación petrolífera en Texas y las inversiones bancarias.
Su abuelo paterno, Prescott Bush, era multimillonario antes de ser elegido senador y ayudó a impulsar la carrera política de su hijo, el primer presidente George Bush (1989-93).
La fortuna de este último se calcula en «tan sólo» entre 2 y 4 millones de dólares, muy por debajo de los números que presentaba la cuenta bancaria de su hijo antes de llegar a la Presidencia en 2001.
Forbes cree que el hoy presidente no tendrá problemas el día que tenga que retirarse, gracias a los 15 millones de dólares que ganó tras vender sus acciones en el equipo de béisbol Texas Rangers.
Esta operación, realizada antes de que Bush lanzara su primera campaña política para ser elegido gobernador de Texas en 1994, fue un negocio redondo, ya que la inversión inicial fue de 605.000 dólares.