John Kerry y Vietnam

John Kerry y Vietnam

EDUARDO SANZ LOVATÓN
El candidato del partido demócrata a la presidencia de los Estados Unidos, John Kerry, se encuentra inmerso en una cerrada batalla para ganarle las elecciones al actual Presidente y candidato del partido republicano, George Bush. El mundo sabe que tipo de presidente sería el incumbente, tenemos ya cuatro años de su ejercicio para inducir cuales son sus metodologías y cuales son las ideas que defenderá. Dada la importancia que tiene para el mundo y para nuestra República Dominicana las elecciones en la Roma moderna. Hemos querido señalar algunos aspectos de la historia de quien tiene un 50-50 de probabilidades de convertirse en el nuevo jefe del mundo libre.

Muchos tratadistas de política internacional arguyen con certeza que la política exterior de los Estados Unidos es definida no por sus partidos políticos sino por los intereses que representan el establecimiento de esa sociedad. Sin embargo las consecuencias para el mundo pueden variar según el sello personal que un Presidente puede darle a la persecución de esas metas definidas por el «estableishment». La presentación del mensaje y las habilidades de persuasión del presidente pueden sumarle o alejarle el entendimiento del mundo. El valor personal necesario para admitir errores, para lanzar ramos de olivo y para amenazar con calidad moral, son todos diferentes dependiendo quien sea el mensajero. John Kerry ha sido atacado hasta la saciedad por el brazo más radical del partido republicano como un hombre sin convicciones y que decide en base a lo que le indican sus asesores de imagen. Así presentan su posible administración como una que podría variar de una posición a otra con facilidad y sin medir las consecuencias de esas vacilaciones.

El candidato demócrata a sus 28 años ya había ganado en la guerra en el sur de Asia una estrella de plata, una estrella de bronce y tres corazones morados, medallas otorgadas por las fuerzas armadas de los Estados Unidos sin ninguna intervención política cuando él no soñaba con ser candidato. A esa misma edad el 23 de abril de 1971 Kerry pronunció un discurso en una audiencia que él como representante de un grupo de veteranos de la guerra de Vietnam sostuvo con un comité del Senado Norteamericano:

«Yo quisiera hablar en representación de todos esos veteranos y decir que hace algunos meses en Detroit tuvimos una investigación en la que más de 150 oficiales dados de baja con todos los honores, muchos de ellos habiendo ganado medallas en su ejercicio, testificaron sobre los crímenes de guerra cometidos en Vietnam por nuestras fuerzas. No hablaron de incidentes aislados sino de actos cometidos en el día a día con el conocimiento de oficiales a todos los niveles del escalafón». Continuaba el hoy candidato demócrata y tres veces Senador por el Estado de Massachussets frente a las caras de senadores sorprendidos y de cámaras nacionales de televisión: «Contaban algunos de estos veteranos condecorados, historias de cómo habían personalmente violado, cortado orejas, cortado cabezas, conectado alambres de teléfono a los genitales de hombres, disparado al azar en contra de civiles y arrasado con pequeños pueblos de forma que nos hacen recordar a Genghis Khan… Hemos venido a Washington porque queremos contar lo que hemos visto, pudimos regresar al país y no decir lo que ha pasado en Vietnam, pero creemos que lo que amenaza a este país son los crímenes que allí se cometen…. Y tratar de justificar la pérdida de vida de nuestros compatriotas en Vietnam como una pérdida en la lucha por la libertad es una hipocresía criminal, y es este tipo de hipocresía que nosotros sentimos que ha dividido nuestra sociedad…

Cada día para facilitar el proceso mediante el cual los Estados Unidos se lavan las manos en Vietnam alguien debe morir… como puede pedirle a un hombre que sea el último en morir por un error».

Si entre las cualidades del hombre más poderoso del mundo está la autocrítica, está el valor para con honestidad señalar errores de su país, este hombre debe ser tomado en cuenta. Hoy 34 años después esas palabras se usan en su contra como una falta de patriotismo, pero lo que no explican los republicanos es que ese sentimiento que se percibe en las palabras de este joven veterano representaban los sentimientos de esa sociedad y del mundo frente a la guerra de Vietnam, que terminó siendo la primera derrota del imperio más justo que ha conocido el hombre. John Kerry se presenta ante sus compatriotas pidiendo la oportunidad para dirigir al mundo. ¡Esperamos que se la den!

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