POR ODALIS MEJIA
El ex síndico del Distrito Nacional Johnny Ventura y su hijo Juan de Dios se querellaron ante el fiscal adjunto José Agustín de la Cruz, del Departamento de Recuperación de Vehículos, alegando estafa con la venta de un vehículo.
Ventura afirmó que Adriano Donato Salcedo vendió a su hijo un carro Nissan 350 Z, color rojo, año 2003 en US$45,000, de los cuales había pagado US$34,800.
Agregó que el mismo vehículo estaba hipotecado en el Banco Popular, en la oficina Gustavo Mejía Ricart y también había sido vendido a Blanca Iris Peña por RD$600,000.
El caso llegó al Departamento de Vehículos Robados de la Policía Nacional luego que Salcedo lo reportara como robado. Ante esta situación, el magistrado de la Cruz convocó para que las partes conciliaran, lo cual no fue posible.
Salcedo admitió que el vehículo estaba hipotecado en el Popular, pese a habérselo vendido a Ventura, de quien dijo que tenía varias cuotas de pagos atrasadas. Afirmó que todas las operaciones que hizo fueron legales.
El abogado de los Ventura, Rafael Nina, solicitó que se investigara la legalidad de la matrícula del vehículo que utilizó Salcedo para las diferentes operaciones comerciales y reclamó la incautación del carro.
Ante el fracaso de la conciliación, el fiscal otorgó tres días a las partes para formalizar acciones y depositar las pruebas, incluyendo el vehículo. Reenvió para el próximo viernes dos de septiembre el caso, a fin de someterlo al tribunal correspondiente.
La familia Ventura solicitó como medida de coerción la prisión de Salcedo, lo que el fiscal desestimó al considerar que no se trataba de un delito flagrante, además de que la venta fue un acto de carácter privado.