Bryce Harper despachó su quinto jonrón de la postemporada, un batazo de dos carreras en el octavo inning que transformó el Citizens Bank Park en un manicomio, y el toletero con el contrato de 330 millones de dólares cargó ayer domingo a los Filis de Filadelfia a la victoria 4-3 sobre los Padres de San Diego y el pase a la Serie Mundial por primera vez desde 2009.

Rhys Hoskins también conectó un cuadrangular de dos carreras y Filadelfia siguió su improbable marcha al título de la Liga Nacional y ahora peleará por su primer campeonato del Clásico de Otoño desde 2008.

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La monumental tarea de batear es algo demasiado sencillo para Harper, respondiendo con el imparable más trascendental de su trayectoria de cuatro años con los Filis.

J.T. Realmuto abrió la parte baja del inning contra el relevista venezolano Robert Suárez y Harper mandó en línea un sinker de 98 mph en cuenta de 2-2 por la banda contraria. La pelota cayó en las gradas del jardín izquierdo, desatando otra vez el delirio de 45.485 aficionados dentro del estadio.

Tras quedar terceros en la División Este de la Liga Nacional, los Filis no paran de sorprender y ahora están en la Serie Mundial.