Andy Abad (Tulile) será recordado por siempre tanto por la fanaticada mamey como azul, por bien o por mal.
El cuadrangular de Andy Abad, apodado el “El Tulilazo” en la final del 2002, aún sigue considerado como uno de los batazos más dramáticos que se ha pegado en finales.
Para muchos el jonrón es la única conexión de hacer parar de sus asientos a miles de espectadores.
Aún más, es capaz de convertir a cualquier jugador en un “héroe” inolvidable.
Protagonismo que no escapa a las series finales del béisbol invernal , las cuales desde 1951 han contados con grandes momentos imborrables por el éxtasis de los jonrones.
En ese trayecto, los fanáticos han vividos momentos tristes y de alegría por culpa de ese batazo.
El primer momento histórico que recogen las finales de la pelota invernal se remonta a la temporada de 1951, cuando Alonso Perry conectó un dramático cuadrangular ante los lanzamientos de Enrique Reynoso, de los Leones del Escogido, para darle la corona a los Tigres del Licey.
Aunque dentro de este “glamour” existe el inolvidable cuadrangular de Andy-Tulile-Abad ante los lanzamientos de Luis Vizcaíno, de las Aguilas Cibaeñas, para darle la corona al Licey en la campaña 2001-02, en un Estadio Cibao a casa llena.
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Otros recordarán también el jonrón con las bases llenas de Russell Branyan, en 1999, con la serie igualada a cuatro juegos frente a los Leones del Escogido para dar el título a los azules.
Así también como el vuelacerca de José Rafael González que chocó contra el poste de la línea del left del Estadio Quisqueya contra el lanzador escogidista, Mario Melvin Soto.
En el 2014, Juan Francisco disparó un jonrón en la novena entrada para romper un empate y llevar a los Tigres del Licey a la final que luego ganaron.
En el 2008, Rafael Furcal disparó en la octava entrada del último partido de la serie final entre las Águilas frente al Licey, un jonrón hacia el jardín izquierdo para colocar arriba a su equipo con marcador de 2-1.
Furcal estaba 1-0 cuando el lanzador Dámaso Marte le tiró una recta baja y engarzó la pelota por el prado izquierdo.
En la ocasión, las Aguilas ganaron su campeonato número 20 en la historia de la franquicia.