Una de las gratas sorpresas para los Reales esta temporada sigue siendo el desempeño del novato dominicano Jorge Bonifacio, quien ascendió al equipo grande de Kansas City a finales de abril y luego se adueñó del bosque izquierdo.
Bonifacio, de 24 años de edad, también se ha establecido como segundo bate en la alineación desde comienzos de junio, principalmente porque ha evitado largos baches y generalmente ha encontrado maneras de embasarse con consistencia.
De hecho, Bonifacio tuvo una racha de nueve partidos con al menos un imparable que terminó el miércoles en el tercer juego de la serie de los Monarcas contra los Tigres. Lo más impresionante es que se embasó en 22 partidos consecutivos, aunque esa cadena también terminó el miércoles. Es una de las mejores rachas para un novato en la historia del club, por debajo de la racha de 29 juegos de Kevin Seitzer en 1987.
«No ha caído en tantas rachas malas; ninguna ha sido muy larga», indicó el piloto de los Reales, Ned Yost. «Siempre encuentra una manera de pegar algunos hits de vez en cuando».
La peor racha de Bonifacio fue a inicios de junio cuando, en un trecho de 16 compromisos, bateó .161 con porcentaje de embasarse de .257.
«Antes de la pausa del Juego de Estrellas, siempre trataban de que yo le diera swing a pitcheos altos y fuera de la zona de strike», explicó Bonifacio. «Cuando volvimos, traté de no hacerle swing a esos lanzamientos. Eso me ayudó bastante».
Bonifacio llamó la atención cuando sacudió siete cuadrangulares en sus primeros 31 compromisos. Pero los Reales y Bonifacio sabían que los oponentes harían los ajustes.
El quisqueyano describe la situación como un juego de «gato y ratón».
«Tratan de encontrar otros pitcheos u otra estrategia», dijo el jardinero, «pero a la vez, trato de descifrar esa estrategia. Trato de hacer el ajuste».
En general, Bonifacio ha sabido mantener un buen nivel, bateando .254 con .440 de slugging. Ha pegado 11 jonrones con 28 impulsadas.
«Trato de no darle a malos lanzamientos», señaló.