Para el diseñador dominicano Jorge Diep, los Premios Casandra –otorgados anualmente por la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte)– “son uno de los principales eventos dominicanos, donde los protagonistas del arte y el espectáculo visten sus mejores galas”.

Diep habla sobre las tendencias que predominan en la moda y que son las más indicadas para este majestuoso evento, y resalta la importancia de escoger la vestimenta adecuada para no deslucir la premiación. 

De acuerdo al diseñador, todos los años el Casandra despierta mucho interés, antes y después, “pero sobre todo el día de la actividad, ya que todos están pendientes de qué lucirá su artista o comunicador preferido y donde los programas despliegan sus cámaras para mostrar al mejor y peor vestido en la tan esperada ‘alfombra roja’, sin ningún reparo”.

Diep aconseja a los invitados al Casandra, en especial a las mujeres, escoger un atuendo que realce su figura, sin caer en la exageración. Considera que en esta gala deben predominar las transparencias, escotes, metales y bordados, en vestidos largos, “nada de telas sobre las rodillas, pues esta es una actividad de gala y la gala, dentro y fuera de la República Dominicana, es bien clara”.

Sobre las tonalidades, Diep nos dice que la tendencia se inclina por los rosados, cerezas, dorados y, como siempre, el omnipresente color negro.

Al referirse al trabajo que realiza para el Casandra, Diep explica que está incursionando en la elaboración de novedosos materiales y elementos, detalles que lograrán que sus diseños sean espectaculares y realcen la figura de quien los exhiba.

“El Casandra es un reto anual para todo diseñador, por eso trato que mis trabajos sean atractivos y novedosos, pero, sobre todo, que sean el reflejo de la personalidad de quien los usa. La meta es lograr que cada una de ellas sea la mejor en la ‘alfombra roja’ y sean seleccionados como los vestidos más elegantes”, expresa Jorge Diep.

Sobre las damas que lucirán sus trajes en esta ceremonia, Luz García, Georgina Duluc y Charmín Díaz, Diep afirma que son tres personalidades diferentes, pero que ha disfrutado diseñar y confeccionar para ellas.

Agrega: “Es un reto llevar varios diseños al Casandra, pues cada persona quiere ser única… es como tratar de retarse a sí mismo para lograr que uno sea tan espectacular como el otro, pero que, al mismo tiempo, mantengan esa línea de exclusividad y belleza”.

Considera que “a la hora de diseñar un vestido la verdadera inspiración está en la personalidad de quien lucirá el traje. Luz, por ejemplo, es una mujer exquisita que tiene un gusto refinado, que le gusta la alta costura y los detalles sumamente  elaborados; mientras Georgina es más extravagante, explosiva e impulsiva. Cada una tiene su propio estilo y, en base a eso, es que se debe trabajar”.