CLEVELAND. AP. Los Yanquis de Nueva York saltaron ayer al terreno sin una cara fam iliar, la del boricua Jorge Posada, su receptor y uno de sus líderes, quien viajó a Alabama para someterse a un análisis por una lesión en el hombro derecho.

   Posada ingresó a la lista de los lesionados durante 15 días, por primera vez en su carrera, con lo que puso fin a una racha sobresaliente de constancia en la posición más exigente en lo físico que hay en el béisbol.

   El catcher de 36 años, quien ha jugado al menos 120 encuentros en cada una de las últimas ocho temporadas, sucumbió finalmente ante el dolor en el hombro que ha sentido en prácticamente todo el primer mes de la campaña.