El jurista Eduardo Jorge Prats dijo ayer que hasta ahora se ha aprobado un buen texto en lo relativo a la parte dogmática de los derechos fundamentales de la Constitución, en el proceso de reforma, pero que tiene el temor de que en la parte orgánica no se tomen las decisiones fundamentales que deben adoptarse, como lo es la creación de una jurisdicción constitucional especializada.
Sostuvo que esa jurisdicción puede ser bajo la forma de una sala constitucional o de un tribunal constitucional. Es ahí donde se juega el destino de la Constitución, expresó el abogado
Señaló que la nueva Constitución sería un libro para biblioteca, si no se crea una jurisdicción constitucional especializada.
Entre los beneficios de este organismo, Jorge Prats citó que se busca especializar la justicia. Con ello se aprovecharía la capacidad institucional de la Suprema Corte de Justicia.
Jorge Prats consideró también que en la reforma constitucional se ha innovado, llevando a la Constitución la figura del Defensor del Pueblo, pero ésta es una personalidad que funciona en base a la persuasión moral, pues, indicó que las decisiones de esa figura no son vinculantes para ninguno de los poderes públicos en ninguna parte del mundo.
Es un defensor social, dijo, una personalidad independiente que prepara dictámenes con sus ayudantes sobre temas como por ejemplo los derechos de los consumidores.
Pero no es vinculante como lo es la decisión de un tribunal, añadió el doctor Eduardo Jorge Prats.
Las claves
1. Poder independiente
La creación de una jurisdicción constitucional especializada daría independencia a la justicia, según explicó Jorge Prats en el programa Telematutino 11, por Telesistema.
2. Comisión
La comisión de juristas que trabajó en el proyecto de reforma constitucional prefirió una sala especializada, en vez de un tribunal constitucional, como dijo la consulta popular, informó.