Jorge Severino
en Arte de Café

Jorge Severino <BR data-src=https://hoy.com.do/wp-content/uploads/2010/05/F88799B9-E296-49EE-BAB1-EDAE674AFC57.jpeg?x22434 decoding=async data-eio-rwidth=339 data-eio-rheight=390><noscript><img
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Los fuertes contrastes, la mística y la belleza de la mujer negra reflejados en la pintura del artista Jorge Severino, son  las estampas de la colección “Arte de Café” 2010 que será presentada mañana jueves en  Casa Cuesta.

La tradicional colección de utensilios decorativos, que cada año destaca el arte de un consagrado pintor dominicano, resalta esta vez la pintura de Severino,   presentándola en una vajilla  de 15 objetos: cuatro tazas de café, cuatro platos decorativos de postre, dos hermosos platones decorativos redondos, cuatro platos de servir y un platón cuadrado decorativo.

El artista

Pintar a la mujer negra es para Jorge Severino una forma de conferir valor social a estas damas de piel oscura. Sobre todo, porque para él la mujer negra tiene toda la elegancia y belleza que una mujer de tez clara. “Somos todos iguales, negros, blancos…  como quieras verlo.  Yo pinto damas de sociedad, que sean negras no tiene importancia, todos tenemos valor como ente social. ”, manifestó.

Al analizar su estilo, muchos destacan la presencia del  misterio. Y él mismo admite que existe más de uno. Uno de ellos está presente en su serie ‘Las novias de Ogún’. “Yo consideraba que la mujer vivía en un gueto, prisionera de su momento en la sociedad. El único escape que tenía esa mujer era huir y la huida natural es a través del matrimonio, pero yo siempre las casaba con Ogún, el ser superior dentro del vudú. Así que (como en la realidad) ella salía de un gueto para caer en el otro, a atender su esposo, sus hijos, cuidar la casa.  Otro de mis misterios es que trato de no hacer una pintura realista, incluyendo elementos fantásticos como, por ejemplo, peces que vuelan y están atados de la cola”. Oriundo de Puerto Plata, inició  como artista plástico en 1966.

Finos contrastes

Para esta colección, el artista ha escogido entre sus pinturas “las más hermosas y menos complejas”. Mas el elemento que resalta es la mujer negra, a la que presenta como figura de alta sociedad, valiéndose para ello de sólo tres colores: blanco, negro y rojo.

“Trabajo a la mujer negra con calidad social. No pidiendo en las esquinas, ni vendiendo frutas con un cacharro en la cabeza… ni como trabajadora doméstica. Mis damas negras son damas de sociedad, damas de calidad social y de cultura. Trato de que mi dama sea negra, como yo, y que tengan el nivel social o intelectual que tengo yo”, afirma el artista.

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