Jornada contra la violencia

<P>Jornada contra la violencia</P>

El Presidente Leonel Fernández tiene la creencia de que en la región Norte del país hay  gente vinculada a los carteles mexicanos de la droga. Sugirió un trabajo coordinado entre los organismos de inteligencia y prohibir uso de teléfonos celulares en las cárceles.

Santiago.  El presidente Leonel Fernández afirmó que el asesinato en esta ciudad de tres suramericanos y un español, así como la decapitación el viernes de un dominicano en Jarabacoa, hace pensar que en la región Norte del país hay  gente vinculada a los carteles mexicanos de la droga.

Al hacer el planteamiento en  el  “Encuentro cívico por la seguridad”, explicó que  el desafío de  combatir el narcotráfico y  el crimen debe  efectuarse rápidamente, ya que por  los  últimos acontecimientos ocurridos en Santiago tal parece que no es un fenómeno local.

El 25 de agosto fue asesinado el español Pablo Fanjul, cerca del parque E. León Jimenes, y el 26 los colombianos Serafín Alvarado Bautista,   Carlos  Pedraza,   Héctor Elías Peña y el venezolano  Silvio César Sánchez, cuyos cadáveres fueron hallados en  los Cerros de Gurabo. El viernes fue encontrado en Jarabacoa el cadáver  de José Comprés, quien fue decapitado.

 Esas acciones, dijo Fernández, son propias de  grupos   que actúan dentro de los carteles mexicanos. Por ello, sospecha que  “hay gente vinculada a los carteles mexicanos que están operando en el país,  en Santiago, La Vega  y Jarabacoa”, 

Dijo que es un monstruo que desafía al mundo,  cuyo negocio mueve cerca de  US$500,000  millones al año, diez veces más que la generación de riqueza que tiene el país en ese período.

Las acciones.  El mandatario propuso que,  para enfrentar el crimen organizado en la provincia, el Ministerio Público, la Policía y la Justicia trabajen mancomunadamente y en coordinación con los líderes comunitarios.

“Le pido a la Dirección Nacional de Investigaciones (DNI) que trabaje con el G-2, el J-2 y las Fuerzas Armadas; la labor de inteligencia es fundamental, los criminales no saben quiénes hacen la labor de inteligencia, los identificaremos, los detectaremos y los capturaremos en base a esta labor de inteligencia”.

Pidió la modificación de la Ley de Drogas  para adecuarla a la  realidad que se vive  en cuanto al narco. Señaló que sometió una ley de reforma  policial que  busca profesionalizar la Policía para  ayudar a combatir la delincuencia  y el narcotráfico.

Explicó que los aviones Súper Tucanos han  tenido su incidencia,  ofreciendo pleno control  de  las  drogas del espacio aéreo, y dijo que esa es una de las grandes noticias que quiso compartir con los santiagueros.  Sostuvo  que  el espacio marítimo es un gran desafío.

El Presidente  se refirió a los crímenes ordenados desde las cárceles y solicitó al procurador  Radhamés Jiménez ofrecer respuestas rápidas con la eliminación  del uso de celulares en los recintos carcelarios.

También  solicitó al  sector empresarial  de Santiago trabajar de la mano del Gobierno para generar empleos juveniles que contribuyan a mitigar el impacto   del narcotráfico y la violencia, al considerar que la delincuencia la generan el desempleo y la falta de oportunidades; pero además observó que la familia debe  jugar su rol.

Fernández conformó un equipo de trabajo para dar  cumplimento a los temas tratados. Estará    dirigido por él como Presidente y coordinado   por  Monseñor Agripino Núñez Collado. También  lo integran   el Ministro de Interior y Policía, Ramón Fadul; el jefe de la Policía, mayor general José Armando Polanco Gómez; el presidente de la DNCD, mayor general Rolando Rosado Mateo; el procurador de la República, Radhamés Jiménez; y la fiscal de Santiago, Yeni Berenice Reynoso.

Además la presidenta del Consejo Nacional de Drogas, Mabel Féliz; y el asesor en materia de drogas del Poder Ejecutivo, doctor Marino Vinicio Castillo. 

 Fernández se comprometió a visitar mensualmente la ciudad de Santiago y estar cerca  de  los  sectores más empobrecidos para así  dar seguimiento al programa de Barrio Seguro.

Zoom

El acto

El presidente Leonel Fernández y el vicepresidente Rafael Alburquerque encabezaron el  “Encuentro cívico por la seguridad”, a fin de discutir un plan estratégico en contra de la delincuencia en esta zona del Cibao. El  acto inició a las 11:00 de la mañana en el teatro de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, con las palabras de bienvenida a cargo de monseñor Agripino Núñez Collado. Hablaron la fiscal de la provincia,    Yeni Berenice Reynoso,  el empresario Félix García,   el jefe de la Policía Nacional, José Armando Polanco Gómez; el  presidente de la DNCD, Rosado Mateo, Negro Veras y Susy Pola, entre otros.

Critica justicia

Fernández    exigió una explicación a la justicia por  la  forma fácil, ágil  y de manera complaciente con que son absueltos individuos  a pesar de   cometer crímenes.

Expresó  que no está   para criticar  ningún poder  del Estado, pero  que no se le escapa como ciudadano, ni a la gente común tampoco,   la facilidad   con  que algunos obtienen fianzas y son puestos en libertad a pesar de   cometer crímenes,  problema que debe ser examinado,  estudiado   y  resuelto.

“Exigimos   una explicación y una aclaración de   qué es lo que está pasando   con estos hechos,  si  hay un Ministerio Público  que trabaja  sustanciando  los expedientes y  luego se dice que éstos  son desestimados por falta de evidencias, necesitamos una explicación urgente, porque esto no debe ocurrir”, dijo el Presidente.

Señal´´o  que en el 2010 la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD)  hizo 26 mil operativos y detuvo a 23 mil personas pero que de estas se sancionaron muy pocas,  por lo que la población tiene la percepción de que no hay una relación clara de trabajo entre  el Ministerio Público, la Policía  y la Justicia.

Expresó que no logra entender  tal situación porque se entiende que el  imputado no se va a dar a la  fuga cuando  está en  libertad provisional pero que aquí está ocurriendo que con delitos de sangre lo ponen en libertad, se dan a la  fuga y el caso no se resuelve.

“Por consiguiente  lo que se está dando es un reciclaje de delitos, la misma gente actuando con cinco, 10, 15  fichas y todavía  andan  sueltos, volviendo a delinquir”, dijo.

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