RIO DE JANEIRO, (EFE).- Armados de rastrillos, bolsas y guantes, miles de voluntarios brasileños animaron ayer en la turística Río de Janeiro el “Día Mundial de la Limpieza” y recuerdan que mejor que limpiar es no ensuciar.

La jornada de movilización carioca forma parte de una iniciativa lanzada hace quince años en Australia, en la que actualmente participan 120 países y más de 600 organizaciones no gubernamentales, y que apoya el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

Su objetivo principal es contribuir a la limpieza del medio ambiente mediante acciones fáciles de costear, que se llevan a cabo a nivel local con la ayuda de organizaciones no gubernamentales, grupos comunitarios, ayuntamientos y otras entidades.

Además de limpiar los residuos sólidos existentes, se trata de educar a los ciudadanos para que no ensucien, explicó a Efe Marcelo Szpilman, director del Instituto Ecológico Aqualung para la Preservación Marina, organización que inició hace cinco años la campaña en Río de Janeiro.

Szpilman precisó que el gran objetivo es “orientar y educar a las personas” tanto del problema de contaminación como de los efectos que tiene la basura que vierten para la vida marina.

Casi dos tercios de los desechos que encuentran los voluntarios son no biodegradables a corto plazo y, cuando flotan en el agua, hacen creer a peces, tortugas, focas y delfines, entre otros animales, que son parte de su dieta alimentaria.