Jornadas de amor que salvan vidas

Jornadas de amor que salvan vidas

POR CLARA SILVESTRE
Ana Méndez y Mercedes Aza forman parte de una lista de 128 pacientes que han sido intervenidos quirúrgicamente por el doctor Christopher Putman, a través de las jornadas médicas que organiza la Fundación Dr. Juan M. Taveras Rodríguez.  Sus nombres, desconocidos para muchos, no lo son tanto para el comité de damas que conforman la fundación.

Gracias a un esfuerzo en conjunto, en sus vidas existe un antes y un después, y sus historias deben exponerse como motor inspirador que mueva a la solidaridad, a la bondad y al amor por el prójimo.

Y mejor aún, hoy pueden contar por ellos mismos sus particulares historias y pueden sonreír al pensar que han tenido una nueva oportunidad de vida. El diagnóstico, que en un instante destruyó sus vidas y las de sus seres queridos, es sencillamente parte del pasado.

Recientemente, el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez ofició una misa de acción de gracias por la salud de las 128 personas que han sido intervenidas quirúrgicamente durante las jornadas que realiza la Fundación Dr. Juan Manuel Taveras Rodríguez.

El doctor Christopher Putman, responsable de estas operaciones, no pudo asistir a pesar de estar en el país. No estaba tan lejos incluso del salón ubicado en el tercer nivel del edificio de Hospitalizaciones de Cedimat, donde se llevó a cabo la misa, pero el doctor había iniciado ese día la jornada 15 que devolvería la esperanza a un grupo de nuevos pacientes.

En esta especial celebración de la Eucaristía estuvieron presentes el comité de damas que conforma la Fundación Doctor Juan Manuel Taveras, amigos y relacionados, pero además, esos pacientes que hoy pueden dar sus testimonios sobre estas jornadas médicas. 

Margot viuda Taveras, presidenta de la fundación, se siente muy satisfecha por el trabajo realizado, por lo que afirma su compromiso para continuar luchando: “Cuando veo que una persona sale con una sonrisa es lo más bello del mundo. Estoy muy contenta y seguiré hasta que Dios me lo permita, nos dedicamos a buscar los fondos para dedicarlos a estas operaciones que hasta entonces no se realizaban en el país”. 

Las jornadas médicas de Embolizaciones Cerebrales fueron concebidas por el doctor Juan Manuel Taveras, creador de la fundación que lleva su nombre. Se instituyó en julio del 2000 con la finalidad de ayudar a las personas de escasos recursos que padecen de aneurismas o malformaciones cerebrales. Desde ese entonces el doctor Chirsthoper Putman ha venido a la República Dominicana para realizar este tipo de procedimiento en Cedimat.

Según se informó, a la fecha la Fundación ha erogado más de catorce millones de pesos para el financiamiento de estas jornadas. A la muerte del reconocido médico dominicano Juan Manuel Taveras Rodríguez, fue nombrada su esposa Margot Aufant viuda Taveras como presidenta, quien ha continuado con la labor iniciada por su esposo.

Además de Margot viuda Taveras, forman el Comité de Damas de la Fundación: Lesbia Miranda, María Teresa González de Pérez, Gretchen de Barceló, Angélica de Ginebra, Irma Paniagua, Ana Rosina de Marranzini, Alba Marra, Rosa Francia Monción, Inés de Sebelén, Matty de Cáceres, Josefina Pérez, María Isabel Hernández, Heidy Korner, Milagros Ureña, entre un grupo de colaboradores y demás integrantes que trabajan para que estas jornadas sean exitosas.

Ana Méndez recuerda cuando a sus 16 años sintió ese fuerte dolor de cabeza que la llevó a perder el conocimiento. A través de los exámenes, se detectó una mala formación cerebral que funcionaba como una bomba de tiempo y con lo que podía quedar paralítica u ocasionarle la muerte. La operación que necesitaba solamente se hacía en Estados Unidos, y en el país durante las jornadas que realiza la Fundación Doctor Juan M. Taveras.

Su padre, Oscar Méndez, explica que aunque casi en su totalidad el costo de la operación fue cubierta por la fundación, tocó todas las puertas que fueron necesarias para reunir el monto requerido.

Hoy da gracias a Dios por haber llegado a la Fundación, a quienes le agradece la gran ayuda que le ofrecieron. Su hija, luego de haber sido intervenida quirúrgicamente en mayo pasado, a sus 18 años ha podido continuar con su proyecto de vida y prepararse para ingresar a la universidad a estudiar psicología en enero próximo.

El diagnóstico fue un aneurisma cerebral, resultado que le ocasionó muchas amarguras a Mercedes Aza. Lo primero que pensó era que no tenía nada y donde quiera que iba entendía que el diagnóstico era la muerte. En algunas ocasiones se desmayó mientras caminaba y algunos pensaron que era epilepsia, de lo que sí estaba seguro era que no sabía de él.

Explica que se acercó a Cedimat y se fue realizando el estudio necesario, y a través de la fundación  fue ayudado hasta con los pasajes. Y recuerda que llegó a ponerse tan mal que incluso muchas personas pensaron que iba a morir y sabe que se sorprendieron al verlo caminar.

Afirma que incluso la cuota que debía pagar para ser intervenido fue ayudado a buscarla, “le debo la vida a esta fundación y a Dios, porque dónde iba a encontrar ese dinero. Fui operado hace 9 meses y hasta ahora me siento muy bien”. Mercedes Aza también ofreció una promesa en Higüey, donde compró un rosario que desde entonces lleva en el cuello.

PERFIL

El doctor Christopher M. Putman, especialista en Neuroradiología del Inoa Fairfax Hospital, de Washington. Egresado del Johns Hopkins de Baltimore y  con posgrado en la Universidad de Yale.

Ha ocupado importantes posiciones en la Escuela de Medicina de Yale, la Universidad de Harvard, el Massachusetts General Hospital y el Massachusetts General and Brigham & Women´s Hospital, de Boston.

Es miembro de diversas sociedades científicas, entre las que se encuentran: el Colegio Americano de Radiología, la Asociación Médica Americana, la Sociedad Americana de Neuroradiología y la Sociedad de Radiología Cardiovascular e Intervencionista de Nueva Inglaterra, entre otras. Ha recibido numerosos premios y reconocimientos.

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