Hace años que al maestro José Antonio Molina le habían ofrecido dirigir la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), pero su absorbente trabajo y el hecho de que no estaban dadas las condiciones  para ponerse al frente de la misma le habían impedido aceptar el cargo.

La situación ha cambiado, y por eso, hace poco tiempo, Molina fue nombrado como director de la OSN. El amor a su país, el compromiso que tiene con la Orquesta en la que dio sus primeros pasos  y el deseo de entregar a su patria lo que ha aprendido en el extranjero, lo convencieron de que el tiempo era propicio para tomar las riendas de esa institución.

Pero esto no fue una decisión tomada al azar. Sus exigencias para dirigir la OSN no cayeron en saco roto… fueron escuchadas.

 Mejorar el salario de los integrantes de la institución, ampliar su número de miembros de  65  a 82, poner en retiro a los músicos que no podían  rendir y contratar nuevo personal, entre ellos extranjeros, fueron algunas de las condiciones que puso el director orquestal.

  “Antes en la Orquesta primaba un ambiente de caos y anarquía. También había indisciplina, pero lo que se ha hecho ahora  con la Sinfónica es algo muy digno”, señaló Molina, quien agradeció el respaldo que ha  recibido de las autoridades

  Cambiado el ambiente de esta institución, la meta de José Antonio es sacar la Orquesta del Teatro para que la gente de escasos recursos que no conoce de ella también pueda disfrutarla.

“A través de los años me he hecho consciente de que la gente que va al Teatro, y que Dios los bendiga, es una minoría. Yo quiero llevar la OSN a las masas, llevarla a los barrios. Deseo hacerla parte de la gente”, explicó el director.  

  Aunque sabe que la tarea es ardua, ya que con el transcurrir de los años a esta “niña linda”, siempre se ha visto como una institución de las élites, el maestro no cejará en su deseo de llevarla a otras comunidades.

Es por eso que espera con entusiasmo que las iglesias, las comunidades y la población se sumen a este proyecto que resultará beneficioso para todos. 

 Esta gran meta estará acompañada de  cursos y talleres que ofrecerán miembros de su equipo.

“Quiero crear una gran orquesta que le sirva de estímulo, que le devuelva a los padres la confianza de que su hijo, si tiene talento para la música, algún día pueda pertenecer a la Sinfónica y tener una vida digna”.

    Trabajo.  Antes de que se inicie la temporada del año próximo, la OSN ofrecerá varios  conciertos públicos y privados.

 Con Juan Luis Guerra.  Aunque aún no está decidida la fecha, el año próximo Molina ofrecerá un concierto sinfónico en Miami junto a Juan Luis Guerra.

 Adelantó que el público verá a un Juan Luis diferente, como  nunca lo han visto.

Talento y formación.  Molina está convencido de que el músico se hace a través de la instrucción especializada. Cree que el talento va de la mano con el estudio y la práctica.

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El concierto

En el Teatro Nacional

Diseñada la nueva plantilla y tomadas todas las previsiones, José Antonio Molina informó que el primer gran reto de la nueva OSN es el concierto que ofrecerán el 30 de este mes  en la sala Carlos Piantini del Teatro Nacional.

Compañia

El director de la OSN estará acompañado por los maestros  Thomas Sanderling, de Rusia, quien fungirá como director titular, y  Mihnea Ignat, de Rumania.

Repertorio

Se incluirá la fanfarria  “Novi temporis”, de Molina,  el primer concierto para piano y orquesta de  Tchaivcosky, que interpretará el pianista cubano José Luis Prats, y la Primera sinfonía de Sibelius.