El cantante y músico hizo del escenario del Palacio de Bellas Artes un rincón intimo con el público para comparti sus temas en el concierto Me quiere, no me quiere, celebrado el pasado jueves.
Armado con su guitarra y acompañado de una banda de siete músicos, dirigidos por el Manuel Tejada, José Antonio Rodríguez se vistió de bohemio, romántico, rebelde y chistoso, en todo el recorrido musical que emprendió junto a un selecto grupo que disfrutó de todas sus ocurrencias.
Rodríguez se presento así mismo, como todo un maestro de ceremonias y luego dio riendas sueltas a lo que artistas de su nivel aman hacer, cantar.
La velada iniciada a las 9:10 de la noche tuvo un amplio repertorio de temas cargados de sentimientos que conquistaron la audiencia. No es lo mismo, pero es igual, Despilfarro, Donde estabas tu y Por poco, fueron los primeros en el programa.
Con la canción Para quererte, José Antonio puso a todos a cantar su estribillo, para luego, en un espaldarazo al genero urbano no tóxico, invitar al rapero Gnómico junto a Tes-a-T a interpretar Detrás.
Con La Callle El Conde, se hizo un homenaje cantado a esa emblemática vía capitalina, donde la juventud de los raperos Micros Ways y Dergott, se sumaron al protagonista de la noche.
La ovación más intensa se la llevo la intervención de la cantante Patricia Pereyra junto José Antonio después de realizar la canción María y José.
Entre uno y otro tema, el cantauto, hizo historias, anécdotas, dedicó sus canciones y narró la realidad que viven aquellos que como él, por no pagar payola en la radio, se ven atípicos ante la vorágine establecida para las vitrinas del bigshow local.
Más canciones. Antes de la siete, No Callaste Nada, Yo, Cuanta felicidad…Da (dedicada a Freddy Beras Goico), No es ceniza lo que queda y otras más, fueron emanando en la voz del artista y sus invitados, para cerrar la noche con el tema Vive a las 11:05.
El concierto
La producción
Exquisita y sin desperdicios. Los músicos se lucieron y los efectos visuales armonizaron en cada canción, logrando darle la frescura óptica ideal al concierto, desde la pantalla gigante que se colocó en la parte trasera del escenario.
Lo jocoso
José Antonio interactuó con un personaje realizado por él mismo en la pantalla. Se trataba de un contable que se burlaba de la inversión hecha por el artista en el concierto y el disco.