DUNEDIN, Florida. El dominicano José Bautista esperó seis años desde su debut en las mayores para tener su temporada más explosiva en las Grandes Ligas en el 2010 cuando disparó 54 cuadrangulares y remolcó 124 carreras.

Y luego de alcanzar el estrellato y casi de la noche a la mañana, Bautista ha pasado a ser la principal figura de los Azulejos de Toronto, el líder al que todos miran cuando se habla del equipo canadiense.

¿Significa eso un cambio en la estrategia de Bautista?

“Uno trata de adaptarse al rol de líder, pero no voy a cambiar mi forma de ser porque la gente me vea como líder, seguiré haciendo lo que siempre hago, pero si hay una solicitud de que haga algo específico, lo haré”, dijo Bautista en declaraciones al Hoy para la cobertura especial desde los entrenamientos de primavera en La Florida.

Bautista pasó de conectar 13 jonrones con los mismos Azulejos en la campaña del 2009 a liderar las mayores con 54 en el 2010, hecho que le mereció ser reconocido con el Bate de Plata y con el premio Hank Aaron.

El dominicano señala que algunas personas han comenzado a tener una perspectiva distinta hacia él.

“Un poco, he comenzado a sentir que la gente me ve diferente, pero eso te motiva a seguir trabajando fuerte, seguir con la preparación y el ‘approach’ del bateo. Ya lo hice una vez, no hay razón de que no lo pueda repetir. Lo más importante no es mi éxito personal sino del equipo. Va a ser difícil llegar a los playoffs, pero no será imposible”, agregó Bautista.

Como resultado de su gran campaña, Bautista logró un contrato de US$65 millones por cinco temporadas con los Azulejos, un año antes de poder optar por la agencia libre. ¿Cómo afecta esto su juego?

 “Si algo cambia es que estoy más relajado y tengo más hambre de seguir. Ya no hay preocupación de seguridad financiera sino de ganar y nada más”, señaló.

Ahora como un jonronero ya probado, podría pensarse que Bautista se enfoca exclusivamente en esa parte de su juego. Pero el toletero señala que lo más importante no son los batazos de vuelta completa.

“No, en realidad no le doy mucho cerebro a los jonrones, solo enfocarme en lo que me dio éxito. No me puedo preocupar por las expectativas de nadie. Mi éxito no lo mido en jonrones que batee sino en lo que pueda producir, en las remolcadas. Si es por vía del cuadrangular, un éxito, pero se pueden dar dobles, flys de sacrificios Mientras sea productivo, estaré contento”, señaló.

Y ya lo fue la pasada campaña, cuando lideró a los Azulejos con 124 remolcadas y quedó entre los primeros cinco en las votaciones para el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana.

No obstante, los Azulejos terminaron en cuarto lugar de la División Este de la Liga Americana, detrás de los Rays, los Yanquis y los Medias Rojas.

¿Qué necesitan los Azulejos para poder competir en la difícil división en la que se encuentran?

“Necesitamos que los lanzadores jóvenes, que tienen un talento excelente se conviertan de pitcher buenos a pitchers de los mejores de la liga. Si nos dan el chance de ganar unos cuantos juegos sin tener que anotar siete u ocho carreras, vamos a tener un año muy divertido”, indicó.

Y habló con optimismo al referirse al potencial que pueden desarrollar sus compañeros lanzadores.

“Ellos ya hicieron el trabajo el año pasado, tienen que repetir. Tenemos dos lanzadores jóvenes sin mucha experiencia, esperemos que puedan desempeñarse bien sin muchos tropezones”, dijo.

¿Y qué es lo más difícil de la batalla que tendrán librar?

“La división es bastante fuerte, no solo los bateadores sino el pitcheo, de Tampa, de Boston, y ellos son los equipos que están en pelea, igual los Yanquis con su gran ofensiva. Boston luce como favorito, pero nosotros tenemos buen equipo y tenemos jugadores que deben demostrar lo que pueden hacer. Si jugamos en conjunto, podemos tener un buen desempeño”, sostuvo.