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TORONTO. El dominicano José Bautista sería el último en admitirlo, pero en el 2011 silenció a varios críticos.
El toletero de los Azulejos llegó a la temporada pasada con un nuevo contrato de cinco años y US$65 millones y no le sobraron los escépticos que creían que su éxito fue de solamente una campaña.
Bautista no tardó en borrar esa noción, pero no lo expresará públicamente, incluso después de su segundo año consecutivo como el ganador del Premio Hank Aaron en la Liga Americana.
«No comencé la temporada tratando de callar a los críticos o justificar mi salario», declaró Bautista. «Estoy satisfecho que salí a ayudar a mi equipo y conseguir las victorias que tuvimos. Eso es lo que me enorgullece, no es silenciar a los críticos o cualquier aspecto de mi situación contractual».
Bautista se vio obligado a contestar la misma pregunta durante los Entrenamientos de Primavera — fue casi parte de su ritual diario. ¿Podrás repetir la temporada de 54 jonrones que tuviste en el 2010? ¿Sientes más presión luego de esas impresionantes estadísticas? ¿Crees que puedes hacerlo de nuevo?
El cañonero mantuvo la calma y recalcó que la cantidad de cuadrangulares no determinarían si su campaña sería un éxito. Después de decir eso se voló la cerca en su primer encuentro de la temporada regular.
A finales de abril, Bautista tenía un promedio de .366 con nueve bambinazos, 15 empujadas y 1.312 de OPS (porcentaje de embasarse/slugging). La gran producción continuaría a un gran paso hasta la pausa por el Juego de Estrellas. Llegó a la segunda mitad de campaña encabezando las Grandes Ligas en casi todas las categorías de ofensiva, bateando .334 con 31 cuandrangulares y 65 remolcadas.
En aquel momento las dudas desaparecieron por completo. Ya nadie descartaba las capacidades de Bautista — en vez, era tenido en cuenta en los debates si era el mejor pelotero en la liga.
Fue un cambio dramático en menos de un año, pero el punto de vista que el toletero ha tenido desde la primavera no ha cambiado.
«No me pongo el uniforme de los Azulejos en busca de elogios personales», declaró Bautista. «Aunque es bueno ser reconocido por la liga y los reporteros, nunca pienso en eso cuando salgo todos los días al terreno».
«Lo que trato de hacer es ayudar a mi equipo a ganar lo que más pueda y pienso que eso fue lo que hice este año».
Un esguince en el tobillo durante el primer juego después del Clasico de Verano fue uno de los grandes factores en la decadencia de las estadísticas de Bautista. En los últimos 65 compromisos de la campaña bateó .257 con 12 jonrones y 38 impulsadas.
El jardinero bateador derecho se negó a usar las dolencias como excusas e indicó que sus problemas con el bate fueron por la falta de paciencia en el plato.
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Proeza
Bautista también lideró el Joven Circuito en slugging (.608) y OPS (1.056) en 149 juegos. Fue el primer jugador desde Mark McGwire (1996-1999) en encabezar las Grandes Ligas en jonrones en temporadas consecutivas, y sus pasaportes fueron la mayor cantidad desde que Barry Bonds también negoció 132 en el 2007. Bautista terminó el año con un promedio de .302, 103 empujadas y 43 cuadrangulares, que encabezaron la Gran Carpa para ser uno de los mejores del negocio.
