La pasión del atleta dominicano, José- El Clavito- Cáceres, es el béisbol, sin embargo, vive del voleibol. Es algo que pocos pudieran entender pero es así.

El jugador centro, nativo de Tamayo, Neyba, tiene 27 años y una cantera inagotable de sueños que quiere hacer realidad para el voleibol dominicano.

«Quiero darle una medalla de oro a mi país y al equipo masculino y para ello tendremos que seguir laborando sin descanso para lograrlo», añade.

Indica que la Selección Nacional de Voleibol Masculina tiene una apretada agenda internacional y estarán partiendo este viernes para la accionar en la Copa Panamericana.

«También iremos a los Juegos Caribe, a los clasificatorios del Campeonato Mundial, la Copa Las Américas y el NORCECA de Mayores que será en Puerto Rico», abunda.

Su mejoría. Cáceres sostiene que la experiencia que ha adquirido al participar en las diferentes ligas profesionales de Europa le han ayudado para mejorar su técnica, su bloqueo, su saque y perfeccionar su ataque. «He podido enfrentarme a muchos atletas de gran calidad a nivel mundial con diferentes equipos y eso me ha ayudado a perfeccionar mi juego», exclama. Dice José que cuando se actúa como jugador refuerzo hay que dar el mil por ciento en la cancha. «Hay que tener mucha concentración para poder rendir», insiste.

Comenta que le agradece mucho al técnico, Oliver Lecat, quien siempre lo ha estimulado a que no desmaye en trabajar sin descanso.

Concluyó contrato. El espigado voleibolista dice que acaba de finalizar un contrato de dos años que firmó con el equipo Poitiers en la Liga Profesional de Francia, en la primera división.

«En el 2008 llegamos a la serie final y perdimos, mientras que este año quedamos primero en la vuelta regular y nos caímos en los playoffs», narra.

Manifiesta que estaba segundo en ataque en la liga cuando llegó una fractura en uno de sus dedos de la mano izquierda y eso lo sacó de juego. «Duré siete semanas fuera y eso me afectó mucho y al equipo también», precisa.

Contrato en Corea. Señala que tiene ofertas para ir a reforzar en la exigente Liga Profesional de Corea.

 “Me gustaría ir a llevar mi juego a Corea a ver qué pasa, dos dominicanas como son Bethania de la Cruz y Milagros Cabral acaban de regresar de allá, me gustaría hacer lo mismo”, recalca.

Apunta que se puede vivir del voleibol con dignidad y decoro.

Compró casa a su madre. Con orgullo y satisfacción, José- «El Clavito»- Cáceres señala que con el primer sueldo que ganó como refuerzo hace ya cinco años lo que primero hizo fue comprarle una apartamento a su madre, María Gómez. «Eso fue una promesa que hice realidad y me siento contento», expone el jugador de 6’10 de estatura que ha paseado su talento por diversas ligas de Europa como son Francia, España, Qatar.

Su padre. Afirma que con su padre, José Veras (El clavo), ex-selección nacional de voleibol, mantiene una fluida comunicación y es su principal consejero. «Con papi siempre converso antes de cada partido sin importar el país donde estoy reforzando», aduce José. Y abunda: «Eso me da mucha confianza, ya que él jugó muchos años por el país y conoce el voleibol en todas sus manifestaciones».

Terminar estudios. Dice el atleta sureño que le faltan tres semestres para concluir sus estudios de Informática en la Universidad O & M.

“Gracias al programa PARNI estoy estudiando y espero retomar mis estudios pronto”, narra.

Declara que por razones económicas tuvo que dedicarse de lleno a jugar voleibol y salir del país a reforzar, pero tiene el deseo de concluir sus estudios. “El deporte es pasajero, luego vienen las lesiones y los años y si uno tiene su carrera, puede conseguir un buen trabajo con una buena preparación”, abundó.

Salen el viernes. Indica que el equipo sale este viernes al exterior para participar en un torneo internacional.

Las claves

1. Dedicación

 José Cáceres afirma que la dedicación y el trabajo son las mejores herramientas que puede tener un atleta para lograr el éxito.

2. Disciplina

 Sostiene que lo más importante para un deportista es tener disciplina dentro y fuera de la cancha.

3. Amor por el juego

 Dice que es cierto que le gusta el béisbol, empero, ha encontrado en el voleibol el deporte ideal para lograr grandes cosas en su vida como son una carrera universitaria y viajar por diferentes países reforzando en ligas de calidad.