Luis De León, uno de los lanzadores estrellas que forman parte de la historia de los Leones del Escogido, atribuye parte de su éxito en la pelota dominicana a la oportunidad que le ofreció Felipe Rojas Alou cuando llegó al conjunto rojo, procedente desde las Aguilas Cibaeñas.
“Con el Escogido tuve la oportunidad que no tendría con las Aguilas, pese a que desde pequeño era aguilucho, porque soy del Cibao”, expone De León, nacido el 20 de diciembre de 1960 en Rancho Viejo, La Vega.
Recuerda que en principio, por su fuerte inclinación hacia las Aguilas, el cambio le molestó “un poco”, pero que todo eso cambio producto del buen trato que recibió del manager de entonces del Escogido, Felipe Rojas Alou.
“Pero no solo Felipe, sino también por la forma agradable en que trataban a los jugadores los directivos del Escogido, entre ellos don Julio Morales y Daniel Aquino”, dijo.
Tanto Morales como Aquino ocuparon la presidencia de la organización.
“Estas dos personas, Aquino y Morales, también fueron una gran inspiración en mi carrera”, añade.
De León resalta la gran maquinaria que era para entonces el Escogido, que reunía a una extraordinaria cantidad de talentos. “Pero más aún es bueno destacar la armonía y el ambiente de familia que se respiraba entre los peloteros ”, dijo.
Recuerda que el cambio que lo llevó al Escogido, desde las Aguilas, sucedió en la campaña 1980-81 e involucró a varios peloteros, incluido al ex lanzador Joaquín Andújar.
Brilló con Leones en la década de los 80 del pasado siglo y principalmente se recuerdan sus grandes aportes al Escogido en partidos de postemporada. El uniforme número 41 que usó durante su carrera con el conjunto rojo fue retirado como homenaje a su sobresaliente trayectoria.