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POR DIONISIO SOLDEVILA
El jardinero José Guillén debutó anoche con los Tigres del Licey y aseguró que no habrá problemas con la franquicia de la Capital que lo adquirió en un cambio desde los Toros del Este. Guillén, quien terminó su temporada de las Grandes Ligas con los Angelinos de Anaheim de manera abrupta al discutir públicamente con el dirigente Mike Scioscia manifestó que gran parte de sus diferencias en el terreno de juego se han producido por no ser un político.
«El problema es que tengo que aprender a ser más político porque eso se necesita en el béisbol y yo soy demasiado claro, no me voy con rodeos», sostuvo Guillén antes de iniciar el encuentro contra las Aguilas Cibaeñas.
A pesar de tener una reputación de problemático luego de abiertas confrontaciones en los Leones del Escogido, los Azucareros del Este, los Rojos de Cincinnati y finalmente los Angelinos de Anaheim, Guillén mantiene firme su opinión de ser simplemente un pelotero que trabaja duro.
«Las críticas me motivan. La gente siempre va a hablar, pero yo le he tapado la boca a todo el mundo con mi juego y con mi bate», comentó.
Como punto para justificar su comportamiento puso como ejemplo el hecho de que Jim Bowden, ex gerente de los Rojos de Cincinnati, buscó sus servicios para los Nacionales de Washington.
«Si yo fuera tan problemático como dicen, crees tú que Bowden me hubiera buscado en un cambio», preguntó. «Esperen a enero y verán el contrato que voy a recibir. Se van a sorprender y eso no sucede cuando uno es un problemático».
Dijo que cumple con su compromiso de ver acción con los Tigres del Licey, organización que consiguió sus servicios en un traspaso.
«Yo les prometí a la gente del Licey que si me cambiaban iba a jugar con ellos y aquí estoy», afirmó.
Prometió que jugará fuerte hasta el final siempre y cuando se mantenga saludable, aunque no hizo compromisos para la Serie del Caribe.
«Si me siento bien jugaré hasta el final, sino no lo haré porque tengo que cuidar mi carrera», indicó. «De la Serie del Caribe, no te puedo prometer nada».
Señaló que estuvo practicando duro por una semana antes de entrar a jugar aunque sostuvo que no se encuentra en un 100 por ciento.
«Ahora mismo estoy en un 90 por ciento de mi juego», comentó.
LIO CON SCIOSCIA
A pesar de haber tenido una campaña exitosa en la que promedió .294 con 27 jonrones y 104 empujadas, Guillén terminó con la mancha de haber sido suspendido por las últimas dos semanas de actividad y perdió la postemporada.
El pelotero, sin embargo, explicó que los problemas con el dirigente Mike Scioscia se debían a la renuencia del capataz de proteger a sus peloteros.
«Yo fui el segundo pelotero más golpeado por pelotazos en la Liga Americana y la respuesta de Scioscia era que su filosofía iba en contra de retaliar», indicó.
Dijo que podía haber jugado en la postemporada si acudía a un juez de arbitraje, pero decidió no hacerlo y cobrar su dinero de la temporada y los playoffs.
