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KANSAS CITY.- Perder no es nada Nuevo para los Reales, tampoco que José Guillén hable duro. El jardinero de Kansas City explotó con una sarta de insultos, dirigidos principalmente a sus compañeros, luego que Justin Morneau conectara un cuadrangular en la décima entrada para acabar un rally de cinco carreras y permitió a los Mellizos derrotar a los Reales, quienes a su vez perdieron por décima ocasión en forma consecutiva.
La racha negativa de los Reales es la más larga que han registrado desde que cayeron 13 veces al hilo del 12 al 25 de mayo del 2006.
Aquí hay demasiados bebés, dijo Guillén eliminando unas cuantas palabras que avergonzarían hasta al carnicero más rudo.
Ellos no saben jugar el juego, y ganar como se debe, de la manera que se supone que se juegue. Y ese es el problema aquí. Ahora sé por qué la organización ha perdido por tanto tiempo. Ahora lo sé.
Guillén también fue incentivado hacia ver si culpaba al dirigente Trey Hillman por la derrota, cuyas decisiones al final del juego incluyeron dejar a Joel Peralta para enfrentar a Morneau en el décimo luego de haber permitido un jonrón de tres carreras de Craig Monroe en el noveno que ayudó a Minnesota a recuperarse de un déficit 8-3.
A él le importa más que a cualquiera el ganar, dijo Guillén, declinando nombrar a los jugadores que piensa no están haciendo su trabajo. El tipo se preocupa. Todos los días. Esto lo está matando.
Guillén, a quien los Reales firmaron por tres años y US$36 millones en la temporada muerta, ha estado en problemas por dejarse sentir anteriormente.
Jugando con los Angelinos en el 2004, fue suspendido las dos últimas semanas de la temporada y postemporada por conducta inapropiada después de públicamente expresar su odio hacia el dirigente Mike Scioscia.
Después de la temporada, Guillén fue cambiado a los Nacionales de Washington.
Mientras Guillén habló con fuerza luego de la última derrota de los Reales, la voz de Peralta apenas pasó de ser un suspiro.
He enfrentado a Monroe antes, dijo. Solo cometí un error. Caí debajo en el conteo y tuve que tirar un strike, que resultó ser un jonrón.
Peralta (0-2) dijo que la frustración por lo que pasó en el noveno no tuvo nada que ver con el primer lanzamiento hizo en el décimo, que Morneau envió del otro lado de la verja.
Fue un buen lanzamiento. El es un buen bateador y le dio, eso es todo, dijo Peralta.
LA FRASE
José Guillén
«Ellos no saben jugar el juego, y ganar como se debe, de la manera que se supone que se juegue. Y ese es el problema aquí. Ahora sé por qué la organización ha perdido por tanto tiempo. Ahora lo sé.
ANTECEDENTES
Los líos de Guillén
2002
Jugando con los Rojos de Cincinnati, Guillén se molestó tanto en el clubhouse del equipo luego de un partido que rompió todo lo que encontró en su camino. Poco tiempo después fue cambiado a los Diamondbacks de Arizona.
2003
Estando con los Rojos de Cincinnati nuevamente, Guillén volvió a hacer de las suyas y un nuevo berrinche en el que tumbó una pared acabó con su estadía en ese club.
2004
Tuvo su peor choque de por vida, al estar cerca de irse a los puños con el dirigente de los Angelinos de Anaheim, Mike Scioscia. Posteriormente, Guillén fue suspendido por las últimas dos semanas de la temporada regular, y se quedó fuera de los playoffs.
VERSIÓN (DIONISIO SOLDEVILA BREA)
