José Silié Ruíz 
La pasada semana fueron anunciados los Premios de la Fundación Corripio para el 2018, confiriéndole el de salud al Dr. José Joaquín Puello por sus méritos como médico prominente. Hace unas semanas, tuvimos la oportunidad de participar en los salones de dicha fundación en una conferencia magistral dictada por él sobre los aportes de las neurociencias.
El día anterior a esa enjundiosa charla había recibido yo un muy primoroso obsequio, el libro ¨50 temas fascinantes de la neurociencia¨ como una fina cortesía de mi fraterno compañero de promoción médica (MED76), el distinguido psiquiatra Dr. César Mella, quien inteligentemente hizo la presentación del más reciente libro de nuestra autoría ¨Alzheimer, demencias su enfoque actual¨, obra que ya está disponible en Cuesta Centro del Libro. No les niego que luego de la conferencia del maestro Puello Herrera, los brazos de Morfeo tuvieron que esperarme hasta muy tarde, pues esa noche la doble motivación neuronal en mi cerebro era demasiado grande para perder el tiempo en la obligada ensoñación circadiana y les confieso que leí esa joya hasta el crepúsculo.
En su ponencia, el connotado neurocirujano se refirió a uno de los aspectos más fascinantes de la investigación sobre el cerebro humano y es respecto del cual nos enfrentamos a profundas cuestiones filosóficas: ¿la mente depende del cerebro?, pregunta esta muy común. ¿Somos simplemente el resultado de la actividad eléctrica del cerebro?, ¿son las experiencias subjetivas consecuencias de la actividad eléctrica del cerebro? El órgano rector con más de 90,000 millones de neuronas es la entidad más compleja que existe sobre la tierra. El expositor esa noche rechazó rotundamente que el cerebro sea comparado a una computadora como opinan muchos. Ese órgano complejo de nuestro pensar, tiene tantas conexiones neuronales en el adulto, que si contamos esas conexiones de una en una por segundo necesitaríamos tres millones de años para poder contarlas.
El cerebro constituye solamente el 2% del peso del cuerpo humano, sin embargo, consume el 29% de las necesidades globales de energía de este. Usar y ejercitar el cerebro es caro desde el punto de vista energético; será tal vez esa la razón por la que muchos se ahorran hasta el pensar. La parte de la corteza cerebral triplicó su tamaño hace dos millones de años, donde cada milímetro cúbico de materia gris pensante encierra 4 kilómetros de interconexiones. Con el Dr. Puello me unen lazos muy viejos, nuestros padres fueron amigos. El galardonado neurocirujano, cuando aún era yo estudiante de medicina y durante mi periodo de Monitor de Neuroanatomía en la UASD (ayudante de profesor), me honró prologando mi primer libro ¨Guía práctica de neuroanatomía¨. Luego al fundarse la escuela de medicina del INTEC pasé a ser su primer monitor de neuroanatomía por su respaldo. Al graduarme de médico, me permitió heredarlo en la cátedra de neuroanatomía en la universidad de los Próceres. Al irme a Inglaterra ingresé en el primer hospital con el Dr. Rice Edward gracias a sus recomendaciones. El pasado mes el mismo Dr. Puello, junto a la Junta de Regentes del INTEC, me propuso como candidato a decano de Medicina de la prestigiosa universidad, gran distinción para mi persona, prestante posición que decliné por razones de tiempo. Lao Tse dijo: ¨El agradecimiento es la memoria del corazón¨ y yo provengo de un hogar donde nos enseñaron a ser agradecidos. Por eso, congratulaciones querido profe, la tradición de médicos egresados de Inglaterra y con nosotros todo el país nos sentimos muy contentos por tan merecido reconocimiento.
