El empresario José Luis Corripio Estrada planteó anoche que la educación debe ir acompañada del esfuerzo y el trabajo y que los jóvenes deben hacerse imprescindible y necesario donde laboren.
El presidente del Grupo Corripio trató el tema en una charla organizada por el Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (Infotep), denominada “Formación técnica: principios y Valores”, en donde compartió con los participantes sus experiencias de vida empresarial.
En la actividad, que encabezó el director del Infotep, Rafael Ovalles, junto al dirigente sindical Gabriel del Río, participaron cientos de estudiantes y docentes que escucharon atentos al señor Corripio que contó algunas anécdotas que han marcado su vida y que con frecuencia generaron risa y buen ánimo.
“Soy un emprendedor de 85 años”, porque emprender cada día es para él un método y una forma de vida. “La vida es como una profesora que todos lo días enseña algo nuevo a quien desea aprender”.
Leer el libro de dieta no rebaja, sino hacer la dieta, dijo al afirmar que si bien es importante el saber y el aprender, también lo es la práctica y la persistencia en el trabajo y el esfuerzo por alcanzar la meta.
“Hay que hacer las cosas bien, hay que hacerse indispensable”, dijo sobre la responsabilidad que deben tener los jóvenes frente a la empresa y la sociedad.
Estimó que el dinero debe ser más una calificación que un objetivo para quien desea busca el éxito.
Explicó que la meta no debe ser solo lo económico, sino que hay otros tipos de éxitos como es el intelectual, familiar y deportivo, pues a nadie se le recuerda por la cantidad de dinero que acumuló, sino por el bien que hizo a los demás.
“Lamentablemente el éxito económico es el más visible. No hay una clave segura para el éxito, que es caprichoso”, expresó tras señalar que quien se atreve a enfrentar el riesgo y se “monta en la yolita a orilla del río y rema”, es el que triunfa, pues salió del montón y sobresalió haciendo esfuerzos extras.
Estimó que la solución a todo problema debe ser simple, pues la vida en si no es complicada, pero las personas se crean necesidades que las llevan a hacer cosas que se la complican.
Narró su experiencia con sus nietos, las tecnologías y el conocimiento, resaltando la importancia de educar y limitar a los hijos para que valoren lo que se adquiere con esfuerzo.
Refirió el ejemplo de humildad y dedicación al trabajo y a las mejores causas que dieron sus padres.
“Mi familia no me dio la oportunidad de ser un haragán y un botarata”, expresó.
En respuesta a una pregunta de una estudiante sobre la posible quiebra de un negocio expresó “hay cosas que no se pueden renovar. Hay que moverse al sentir el primer síntoma”.
Citó el caso de los medios impresos, como son los periódicos, que son asediados por las redes sociales, lo que obliga a buscar la forma de sobrevivir, de seguir en el mercado.

Rafael Ovalles

Rafael Ovalles afirmó que en República Dominicana pocas personas han construido el éxito como lo ha hecho José Luis Corripio Estrada, quien “desde la humildad del comercio al detalle fundado por su progenitor, ha sabido construir uno de los grupos económicos más poderosos por la diversidad de sectores en los que tiene presencia. Pero también poderoso porque José Luis Corripio Estrada –más cercano en el apelativo don Pepín— ha sido un actor social relevante”. Resaltó sus aportes al país a través de “su osada creatividad empresarial y, en consecuencia, ha apuntalado el progreso económico y social de los dominicanos”. Valoró sus iniciativas de emprendimiento y persistencia para los negocios.