Cuando yo era muchacho, era presidente de una academia literaria que se reunía todas las semanas, se llamaba ‘Academia Literaria Cervantes’, fui el presidente de ella y uno de los fundadores. Era en el colegio de La Salle”…
Quien así habla es el empresario José Luis Corripio Estrada, que desde muy temprana edad mostró dotes de liderazgo e interés por todo lo que contribuyera a su crecimiento como ser humano. Pasado el tiempo se convirtió en un exitoso empresario que ha hecho innúmeros aportes a la sociedad dominicana. Por esto fue el invitado de honor en la XXIX versión de la tertulia Café Literario.
Los ejecutivos del Hostal Nicolás de Ovando MGallery y la gestora cultural, Verónica Sención se tomaron un “Café Literario” junto a literatos que han sido ganadores del Premio Nacional de Literatura otorgado por la Fundación Corripio, además de ejecutivos del Grupo Corripio, críticos de arte y representantes de las asociaciones de micro, medianas y pequeñas empresas, que no quisieron perderse esta tertulia por las lecciones de vida que suele dar don Pepín.
En su presentación, Sención ponderó las múltiples cualidades del invitado de honor, un hombre al que calificó de gran emprendedor y visionario con grandes ideas para los negocios y alto sentido de responsabilidad social.
La velada tuvo matiz de una cálida noche entre amigos donde Pepín Corripio habló en tono cercano. Dijo que tuvo la suerte de tener éxito porque desde muy joven lo obligaron a trabajar hasta que le gustó y “de ahí en adelante tuvo la suerte de contar con un buen profesor -franca alusión a su padre don Manuel Corripio García- y las oportunidades del viento que sopla”.
También habló de la Fundación Corripio, organización sin fines de lucro de la que dijo es la convicción familiar “de mis padres, de quien les habla y ahora de mis hijos, que después de tener quizás resueltos los problemas básicos, económicos, uno descubre que el dinero no es tan importante como uno creía cuando no lo tenía”.
Como en todos los escenarios donde le ha tocado hablar sobre su exitosa trayectoria en el ámbito empresarial, Corripio Estrada tuvo palabras de agradecimiento para la sociedad dominicana, a la que dijo que le debe devolver un pedazo cada vez mayor, y “la Fundación Corripio está hecha para devolver parte de lo mucho que hemos recibido”.
Poco antes de la sesión de preguntas, la escritora Ylonka Nacidit-Perdomo y la crítica de arte Marianne de Tolentino le dedicaron unas palabras al invitado de honor de este encuentro.