En medio de pesas, mancuernas y barras de hierro, se alza con determinación la figura de José Manuel Abud, un deportista con discapacidad motora que hace parte de la Selección dominicana de levantamiento de pesas. Este dominicano residente en España demuestra con su trabajo como deportista, que el deporte traspasa fronteras, desafía estereotipos e inspira a la esperanza.

José Manuel Abud es un campeón de peso. Quienes lo escuchan hablar perciben en sus palabras el tesón de quien ha asumido cada obstáculo como una oportunidad de vida.

Su vida cambió el 1ro de noviembre del año 2029 cuando fue herido de bala durante un atraco en la República Dominicana. Situación que afectó su médula espinal y provocó que perdiera movilidad de la extremidades inferiores.

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“Allá en el RD no me decían con exactitud si volvería a caminar, pero al llegar a España los médicos me dijeron que jamás volvería a caminar y que la forma de paliar el dolor era practicando ciertos deportes como Para powerlifting y así inicia mi historia como atleta”, cuenta.

Nace un atleta

Una vez asumida su nueva realidad Abud, en el 2014 inicia la práctica de Para powerlifting (también conocido como levantamiento de potencia). “En el 2015 fui a mi primera competencia y luego en el 2016 hice contacto con la delegación dominicana y para el 2016 formaba parte del Comité Paralímpico Dominicano y represente mi país en la Copa del Mundo en Brasil donde gané mi primera medalla de bronce”, recuerda.

Posteriormente en el 2019 ganó plata en Colombia; en los Juegos Paralímpicos de Tokio Abud, actuó como para-levantador de pesas y competió en los 65 kilogramos.

“Actualmente tengo he ganado 12 medallas, cinco de ellas son de oro y el resto de plata y bronce. Y pienso seguir compitiendo”.