POR GUSTAVO RODRIGUEZ
El estelar relevista José Mesa, de los Piratas de Pittsburgh, se prepara a todo vapor con miras a su participación en la venidera campaña de las grandes ligas, donde pasará al círculo exclusivo de los 300 juegos salvados en las mayores.

Mesa, quien  ha logrado una gran labor en las grande ligas como relevista, se ha ganado el respeto de los bateadores contrarios.

El «Monstruo de Azua» conoce muy bien su próxima meta en su éxitosa carrera, pero prefiere no hablar sobre su actuación personal, sino que le gusta trabajar a favor del equipo.

Mesa se encuentra en el tercer lugar entre los latinos  con más juegos salvados en las grandes ligas, con 292, superado por el panameño Mariano Rivera, con 320 y el boricua Roberto Hernández, con 320.

El gran mérito de Mesa,  es que ha participado con equipo que no son contendores en la mayores.

Su mejor actuación en las grandes ligas fue en el año 1995 con los Indios del Cleveland, con 46 salvados, donde recibió muchos puntos, para recibir el premio Cy Young.

Otra buena actuación del nativo de Azua, fue en los años 2001 y 2002, salvando 42 y juegos con los Filis de Filadelfia.

En la pasada campaña, con los Piratas, salvó 43, equipo que ocupó el último lugar en su división,  Mesa tuvo que ver con más de 60 por ciento de los triunfos de los Bucaneros.

El estelar relevista, manifestó ayer  durante el invierno se mantiene entrenando, con mira a llegar en condiciones a los campos de entrenamientos.

» Tengo un ritmo de trabajo, para mantenerme en buenas condiciones», apuntó.

Mesa,  realiza cada mañana ejercicios  en el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, luego al mediodía  suelta el brazo en el estadio de la UNPHU. En horas de la tarde entrena en el gimnasio de su residencia.

«Soy un profesional del béisbol, razón por la cual debo estar en condiciones para participar en las grandes ligas», dijo.

El » Monstruo de Azua», viajará en las próximas a Miami, donde realizará algunas diligencias personales, para luego reportarse con tiempo al campo de entrenamiento.

Manifestó que durante  el invierno, se mantuvo entrenando y disfrutando junto a su familia en la finca, ya que le gusta darle alimentos a los animales.

 Manifestó que le faltan ocho juegos salvados para llegar a 300, pero que realizará su labor en el box sin pensar en récord personales, sino que trabaja para el equipo.

«Una vez más estoy dispuesto a dar el todo por los Piratas, pues son un profesional del béisbol», apuntó.

Mesa, indicó que viajará a los campos de entrenamientos con la frente en alto, para poner en alto el nombre de la República Dominicana.