José Morillo y su Virgen de la Altagracia

José Morillo y su Virgen de la Altagracia

El próximo lunes estamos de fiesta porque celebramos el día de la protectora del pueblo dominicano, la Virgen de la Altagracia.

Esta devoción está muy arraigada en todos los que vivimos en esta tierra, al punto de que ella representa la dominicanidad.

En su honor se hacen eucaristías, novenas, salves y otros rezos; también celebraciones especiales que duran nueve días en aquellos pueblos, comunidades y templos donde ella es la patrona.
Tradicionalmente, los artistas plásticos dejan plasmada en sus obras la imagen de la Virgen María en la advocación

de la Altagracia, en quien se inspiran.
La creatividad permite que los pintores agreguen elementos dominicanos para que la sintamos más nuestra.
Tal es el caso de José Morillo, quien utiliza el naranjo y su flor, que forman parte de la leyenda de su aparición y veneración. Esta última le da un toque especial al manto de la Virgen en una de sus obras, al igual que la presencia de una jarra frente a la vaca.

Tienen esos cuadros también el colorido intenso que identifica a los dominicanos; la flor de la cayena, en los colores rojo, blanco, y rosa, así como el lechón y el buey. Y en una caja de limpiabotas notamos la presencia del asno.
Hay una imagen muy pintoresca en la que parece que la Virgen de la Altagracia se da “un baño de pueblo” o quizás esté mejor decir que el pueblo “se da un baño de su patrona”. Es un hermoso paisaje, con montañas y platanales de fondo y coloridas casitas campesinas, donde hombres, mujeres e infantes en medio de un ambiente florido, la aclaman y veneran; ella está con Jesús y José, y los elementos típicos del nacimiento, que es en realidad lo que nos recrea esta representación.

Naturalmente, en las creaciones de Morillo no faltan los elementos originales de la imagen, como son la Virgen con su manto de estrellas y el Niño Jesús en su pesebre, que son los máximos protagonistas, así como los colores de nuestra bandera; tampoco falta la luminosidad, elemento que caracteriza su obra.

En algunos de sus cuadros aparece San José, el esposo de María y padre de Jesús; en otros, está ausente. En fin, que sea cual sea la imagen que nos muestre este artista y el espacio donde la plasme, siempre será la de nuestra protectora, la Virgen de la Altagracia.

Sobre el autor

José Morillo nació en Santo Domingo. Actualmente es el más destacado exponente de la pintura naif en nuestro país.

Ha participado en diversas exposiciones individuales y colectivas tanto en el país como en el exterior incluyendo una en el Museo de las Américas en la Organización de Estados Americanos (OEA). Su obra también forma parte de la colección “Arte de Café” de Casa Cuesta y el año pasado participó en la campaña “Compartir nos hace
dominicanos” de la empresa Industrias Veganas (Induveca).

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