JOSE P. MONEGRO
Las mujeres deben ser como Hillary

JOSE P. MONEGRO<BR><STRONG>Las mujeres deben ser como Hillary</STRONG>

POR LEONORA RAMÍREZ S.
“¡¿Al Vesuvio?! ¿Pero tú estás loca? Lo tuyo es de pica pollo pa’ bajo”. Le dijo un chico ácido a una extracurricular que el Día de San Valentín quería cenar en el exclusivo restaurante capitalino. “¡Ofrézcome! Tú si eres agrio”. Le respondió su contertulio, quien además le comentó que a la suya no le salió nadita de nada porque él siempre la llevaba en el corazón.

Claro que de esas intimidades no se enteró el vicepresidente Rafael Alburquerque, quien asistió al encuentro del Grupo de Comunicaciones Corripio para ofrecer detalles sobre el programa de asistencia llamado Solidaridad, mediante el cual, según el gobierno, 196,000 familias reciben la ayuda directa del Estado.

Los dos brazos de ese esquema de contribución, dijo,  “Comer es Primero” e “Incentivo a la Asistencia Escolar”, significaron para el gobierno una erogación de RD$633,776,450 durante el pasado 2005.

VOTARIA POR HILARY CLINTON

Mientras esperaban al vicepresidente Alburquerque, que llegó al encuentro a la 1:00 de la tarde, en compañía de cuatro funcionarios y siete guardaespaldas, los colegas debatieron sobre la suerte de Dick Cheney, el vicepresidente norteamericano que hirió casi mortalmente a su amigo Harry Whittington, mientras cazaban codornices en un rancho de Texas, la semana pasada.

Le tocó una “surrapita”  a Condoleezza Rice, la secretaria de Estado de Estados Unidos que tiene un aura de mujer dura, pero un flanco feminista salió en su defensa, argumentando sus dotes intelectuales.

Y para cerrar con los temas gringos, Hilary Clinton debe saber que en el país cuenta con el voto de José P. Monegro, subdirector de El Día, quien la admira, no sólo por sus posibilidades presidenciales, sino por su juicioso manejo en la crisis matrimonial que provocaron los juegos eróticos de su esposo, el ex presidente Bill Clinton,  con la becaria Mónica Lewinsky.

“¡Así es que deben actuar todas las mujeres!”, sentenció.

LA “MULOTECA” DE SANTIAGO

Alburquerque dejó claro que en el proceso de aplicación del programa Solidaridad la intervención del gobierno fue muy neutral, porque Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) intervinieron en la aplicación del censo de la pobreza y luego en la selección de los bancos que emitieron las tarjetas electrónicas con las que los usuarios compran alimentos en 989 colmados afiliados en todo el país.

Aclaró que con los RD$550 que reciben las familias, a través de esa tarjeta, solamente se pueden adquirir alimento. Nada de golosinas ni traguitos de cerveza.

Y como quien no quiere la cosa, Radhamés Gómez Pepín, director de El Nacional, recibió un mar de felicitaciones por la salida al mercado de la “Muloteca”, un producto “made in” Santiago, que no es más que una árgana equipada con batería, radio, hielera y espacio para 12 litros de lo que usted quiera.

EL DESPACHO DE LA PRIMERA DAMA

“Es muy difícil la aplicación de la Ley de Seguridad Social, sobre todo el Seguro Familiar de Salud, porque hay muchos intereses. Hay que conciliar los intereses de los médicos, empresarios, trabajadores”,  dijo Alburquerque al referirse a la dificultad para la entrada en vigencia de la seguridad social.

Así que no pierdan el sueño, ustedes ciudadanos ilusos, porque, al parecer, la perfección de la Ley de Seguridad Social tiene la deliberada trampa de la inaplicabilidad.

La pregunta más ingenua del encuentro la hizo Gómez Pepín, quien quería saber si el Despacho de la Primera Dama es una Secretaría o dirección ejecutiva.

“Es el Despacho de la Primera Dama”, le respondió escuetamente el vicepresidente, quien anteriormente explicaba los esfuerzos que hacía el gobierno por eliminar la duplicidad de trabajo en los organismos de asistencia pública.

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