Seattle. Mucho se puede decir, de manera justificada, sobre los aportes de superestrellas como Shohei Ohtani, el venezolano Ronald Acuña Jr., el dominicano Juan José Soto y Mookie Betts. Son superestrellas, por supuesto.
Pero una figura clave y firme, año tras año— y quien no acapara titulares de igual manera— es José Ramírez, tercera base de los Guardianes y convocado a su quinto Juego de Estrellas en los últimos seis años (excluyendo el 2020). Se podría argumentar que Ramírez aporta tanto valor para su equipo, en términos relativos, que cualquiera de los antes mencionados… quizás con la excepción de Ohtani, quien parece ser de otro planeta.
El dominicano Ramírez, recuperado de la cirugía en la mano derecha que se le practicó en noviembre pasado, está teniendo otra temporada estelar en Cleveland, equipo que pese a estar con récord de apenas 45-45, ocupa el primer lugar de la División Central de la Liga Americana en la pausa del Juego de Estrellas.
“Le doy gracias a Dios. Gracias a mi trabajo también”, dijo Ramírez al hablar de su convocación al Clásico de Media Temporada del 2023. “La verdad es que me siento súper contento”.
Los Guardianes también. En la presente campaña, Ramírez batea .289/.364/.506 con 23 dobles, cuatro triples, 14 jonrones, 53 empujadas y 20 bases robadas, además de OPS de .870 y OPS+ de 170. Es el líder de los Guardianes en dobles, triples, cuadrangulares, OPS y OPS+, además de WAR (3.3, versión de Baseball-Reference).
A esta altura del 2022, Ramírez era candidato a Jugador Más Valioso de la Liga Americana, con OPS de .944, 30 dobles y 19 vuelacercas. Pero la lesión en la mano lo frenó bastante, ya que el oriundo de Baní se vio limitado a OPS de .778 y 10 jonrones tras el Juego de Estrellas. No obstante, con todo y el dolor, Ramírez logró batear .400 en los siete partidos disputados por Cleveland en la postemporada. “Gracias a Dios, la operación salió súper bien”, dijo Ramírez, de 30 años. “Tenemos un proceso, tú sabes. Eso no se recupera de la noche a la mañana”.