José Ricardo Taveras considera que debe reestructurarse la Policía Nacional

José Ricardo Taveras considera que debe reestructurarse la Policía Nacional

El abogado dijo que reformar la institución no será beneficioso para el país

Tras el fallecimiento de Elisa Muñoz, de 33 años, y Joel Díaz, de 37, la pareja evangélica que murió a manos de la Policía Nacional (PN), en Villa Altagracia, la institución está siendo fuertemente criticada por la sociedad que exige justicia por lo sucedido.

Mientras que algunos sectores de la población dicen que esta institución debe ser desmantelada por completo, otros, mantienen una postura menos radical alegando que debe ser reformada.

El abogado José Ricardo Taveras Blanco consideró que a pesar de que la intensión del presidente, Luis Abinader, de reformar a la policía, como institución, es buena, no conducirá a ningún lugar debido a que la misma está en crisis y tiene numerosos problemas que deben solucionarse para asegurar el buen manejo de la entidad.

Mencionó que la institución se reformó en el 2004, con la Ley 96-04 (Ley Institucional de la Policía Nacional) y en el 2026 con la Ley 590-16 (Ley Orgánica de la Policía Nacional) que no obtuvieron resultados positivos, por lo que una tercera reforma tampoco sería beneficiosa para el país.

Opinó que en el país hacen falta individuos con vocación de liderazgo político que dirijan la institución hacia la mejora.

Según comentó, la policía debe observarse al margen del sistema político, lo que el abogado considera la base de todos los problemas, debido a que se ha articulado en base al dinero.

En una entrevista para el programa radial “Revista Dominical Dejando Huellas”, Taveras manifestó que: “La gente critica a la policía, pero hay que ver qué ha sido una institución ampliamente desautorizada”.

Explicó que tradicionalmente en el país, los dirigentes del gobierno tienden a desautorizar a la policía, al exigir que se liberen a personas que han sido apresadas para cumplir favores políticos, hechos que han afectado la manera en que la entidad es vista por la población.

El abogado opinó que la moral del cuerpo policial no puede ser denigrada y que el gobierno debe tener cuidado con los mensajes que le envía al pueblo.

Además, dijo que este tema no puede ser analizado sin estudiar el impacto de la corrupción presente en el Estado dominicano.

Manifestó que la institución no cambiará hasta que no se vislumbre en el sistema una vocación de cambio integral, sin embargo, la elite del país no muestra interés, debido a que debería dejarse atrás la cultura de los privilegios.

Taveras dijo que hay un déficit en la educación que debe resolverse, no solo de la policía, sino de la población en general.

“El recurso humano que está en la policía es deficiente, incapaz de racionalizar. Puede haberse dado una orden y la ejecutan de forma torpe e imprudente”, declaró.

Sin embargo, el abogado cree que estos problemas pueden solucionarse aplicando medidas que permitan la reestructuración de la institución y restauren la confianza de las personas en ella.

“La principal solución es establecer un régimen de consecuencia, si a la policía no se le supervisa y se deja ver cómo una caja chica, para los jefes policiales el tema de la corrupción no cesará”, consideró.

Explicó que mientras el jefe de la policía siga siendo desautorizado por el gobierno frente a sus subordinados el tema no terminará.

Alegó que parte de la corrupción de la entidad ocurre cuando los uniformados de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET) detienen a los conductores para pedirles dinero, a pesar de que la institución cuenta con un presupuesto mensual otorgado por el Estado.

Según informó, este problema comenzó con la antigua policía de tránsito y se detuvo por un tiempo con la puesta en circulación de los AMET con el ingeniero Hamlet Hermán al frente.

Para el abogado, el retorno de esta práctica se debe a que la PN asumió el mando de esta institución.

“Lo hicieron fracasar con la Ley 96-04, yo me opuse, pero el poder político decidió complacer a los mandos policiales reintegrando la AMET al control de la policía”, declaró.

En este sentido, consideró que la evolución que se produjo en el país desde el año 1996 hasta el 2000 se vio frustrado a raíz de esta situación.

Detalló que esta experiencia puede ayudar a resolver los problemas de la entidad.

También, dijo que debe manejarse la gestión de la administración policial y el aparato investigativo y aconsejó la creación de una policía técnica judicial que esté separada de la administrativa.

Otro factor importante para el abogado, es la cantidad de dinero que se invertirá para esta reestructuración y los métodos que utilizarán para hacerla efectiva.