José Rigoberto Báez: Médico dominicano y veterano de tres guerras

José Rigoberto Báez: Médico dominicano y veterano de tres guerras

Doctor José Rigoberto Báez, al momento de ser entrevistado por este medio.

LAWRENCE.- José Rigoberto Báez nació en el seno de una humilde familia procedente de Santiago Rodríguez, en la comunidad de Villa de los Almácigos, luego de tránsito durante varios años en Salcedo, y finalmente, desarrollando parte de su adolescencia en un barrio de la ciudad capital de República Dominicana.

Fueron sus padres, los señores José Salomé Rodríguez Fortuna (tabaquero) y María Mercedes Rodríguez Báez (ama de casa). Nació el 4 de julio de 1971. Tiene tres hermanos, que son: Luis, Antonio, Carlos Manuel y Jordania Altagracia Rodríguez Báez.

Su niñez no escapaba a las dificultades de su tiempo. La difícil situación por la que el país atravesaba en aquella época, fueron los principales motivos para que primero su madre y luego sus hijos, emigraran a los Estados Unidos, hasta donde llegaron con deseos de desarrollar esas potencialidades, las cuales y desde muy niño dijo tener, pero que por razones obvias en su país natal, como se lamentó, no se podían encauzar.

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A donde primero llega es a la ciudad de New Jersey, el 26 de julio de 1988, hasta donde su madre, quien había llegado a esta parte del mundo en el 1982, mientras que su hermano mayor, llegó un año antes que “Rigo”, (como les dicen sus contemporáneos de juegos infantiles).

Tan pronto pisó territorio norteamericano, su madre, una emblemática mujer muy dada al trabajo a favor de sus hijos, lo inscribe en una de las escuelas del área para que este continúe sus estudios.

El mayor sueño de José Rigoberto Báez, era llegar a ser médico;  pues su pasión por ayudar a la mejoría de la salud de otros, así como a salvar vidas, era algo que veía en aquellas series de televisión de los años 70s.

ste es uno de los centros en donde José Báez ha laborado.
Este es uno de los centros en donde José Báez ha laborado.

Dice, que siempre se sintió inspirado para ser lo que hoy en día es. Fue por eso, que poniendo de lado las posibles barreras de las que algunos le decían, se puso a estudiar, a aprender el idioma inglés y terminó el High School, en New Jersey para luego ingresar al Ejército norteamericano.

Desafíos para llegar…..

Con una vida llena de desafíos, de sacrificios, Báez siempre mantuvo su pasión por la medicina. “Dios te abre puertas y tuve la oportunidad de estudiar para médico de combate”, dice.

Estuvo dos veces en Irak, la primera en el 2005, cuando recién habían ejecutado a Sadam Huseín. Volvió en el 2008 y luego en Afganistán en el 2010. Es a partir de ese momento que se le conoce como el médico de las tres guerras.

Este joven inmigrante nunca bajó la guardia, muy por el contrario, continuó estudiando, y se graduó de Osteópata de la Universidad, para después hacer su internado en Harvard University. Siguió su carrera trabajando de manera paralela en varios hospitales.

Ahora tiene tres clínicas en la ciudad de Lawrence, donde se ha ganado el corazón de los residentes no solo de esta comunidad, sino de otras localidades vecinas y del Estado de Massachusetts, desde donde mantiene una clientela superior, y los cuales han decidido no perder el contacto con el que dicen, es su médico de cabecera.

Precisó, que para lograr sus objetivos, tuvo que vencer muchos obstáculos, entre ellos las barreras que imponía el idioma, por lo que asegura, “Hay gente que no cree en nosotros; cuando llegué, me decían cómo vas a ser médico si no sabes el idioma y segundo, vienes de una familia muy pobre. Mamá vivía en los proyectos para ahorrar dinero y mandar dinero a sus demás hijos en República Dominicana”, precisa.  Su progenitora era madre soltera. Recalcó.

Con muchos sueños

José Báez junto a varios de sus compañeros de combates en Irak, en el 2005
José Báez junto a varios de sus compañeros de combates en Irak, en el 2005

 “Ingresar al Ejército Americano (US Army) fue un proceso un poco difícil, pues si no hablas el idioma inglés perfecto te castigan más, y la química con tus compañeros es menos fuerte. Y me puse a profundizar un poco más en el idioma”, dijo.

Luego de pasar por un entrenamiento básico en Nueva Jersey, viajó a San Antonio, Texas, para estudiar en la Universidad de Ciencias Médicas, donde recibió una preparación en las diversas ramas, incluyendo la enfermería y la oftalmología.

Su primera asignación fue en Corea, en un hospital como a tres horas de la capital. “Allí fui asistente médico, enfermero, ponía yeso, asistía en las cirugías, ponía inyecciones, aprendí muchísimo”, dice.

Luego ingresó a la Guardia Nacional porque el Estado subsidiaba los estudios. En la Universidad siguió la carrera de biología, pre-medicina y luego su asesor le sugirió estudiar sicología. Terminó graduándose de osteópata que es un tipo de medicina alternativa.

Cuando terminó su tiempo de servicios, a donde llegó fue a New Jersey donde se trasladó a un servicio de reservas, llamado la Guardia Nacional, en la cual solo se sirve a nivel estatal, con lo que ayudaba a subsidiar el costo de sus estudios.

Posee tres centros clínicos con lo que cubre una vasta zona de esta parte de los Estados Unidos, en donde su clientela, por lejos que se encuentre siempre lo buscan debido a la alta calidad humana y a ese alto grado de comunicación y afecto que el doctor José Rigoberto Báez Rodríguez, tiene, dicen sus múltiples pacientes.

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La foto muestra al doctor Báez en Afganistán, en donde también prestó sus servicios como médico cirujano.

Sobre covid 19

Es bueno subrayar dentro del contexto del presente reportaje, que durante la pandemia del covid-19, varios centros clínicos de la ciudad cerraron sus puertas por falta de apoyo al sistema de salud pública, así como por la falta de una guía del Centro de Control de Enfermedad (CDC) y la Organización Mundial de la Salud; en cambio, y este dominicano, de nombre Rigoberto, expandió sus servicios profesionales al pueblo en General, no solo a sus pacientes de la ciudad o de urbes aledañas, sino a otros que venían desde estados distantes, como por ejemplo desde New York.

Su fama dentro de ese contexto pandémico se hizo notoria, ya que más del 90 por ciento de los pacientes que eran tratados por Báez mostraban síntomas de mejoría en muy breve tiempo, por lo que sus orientaciones a través de diversos medios tanto locales (Estados Unidos), como internacionales, eran requeridas por organismos especializados.

En la actualidad, el doctor José Rigoberto Báez es propietario y director médico de Health Quality Primary Care, en Lawrence, y North Andover, así como de la clínica de estética Isabela Med Spa, también en North Andover y Lynn Massachusetts.