Al Gobierno que le toque dirigir el país en 2020 tendrá que hacer, inevitablemente, una reforma fiscal para ajustar las finanzas gubernamentales, consideró el economista José Rijo Presbot, de la Coalisión Democrática por la Regeneración Nacional.
Esa reforma fiscal implica que se racionalice el gasto, evitar el despilfarro, pues según el Banco Interamericano de Desarrollo en el país se despilfarran alrededor de 164,000 millones y eso hay que controlarlo, afirmó el economista.
De acuerdo con sus planteamientos, ese pacto fiscal obliga a un ataque real a la inflación, al lavado de dinero, una revisión profunda de los gastos, reducción de las tasas para que más gente sea agente de retención, y una revisión profunda de las exenciones fiscales.
“Por sobre todas las cosas tiene que establecer el compromiso de responsabilidad fiscal, para que aquí hayan consecuencias y topes de endeudamiento.
“Para que tengan una idea, en septiembre de 2012 a abril de 2019 se ha pagado 588,000 millones de pesos, y para pagarlos ha tomado prestado 319,000 millones de pesos”.
Modelo insostenible
El economista José Rijo Presbot consideró insostenible el modelo económico del Gobierno, tanto por el incremento constante del endeudamiento externo, como por el despilfarro en el gasto que además compromete las finanzas públicas.