El gobierno de Hipólito Mejía, en el período 2000-2004, no modificó los contratos que firmó con Odebrecht para favorecer a la constructora brasileña. Antes bien, según José Rijo Presbot, logró una rebaja del monto acordado para la construcción del acueducto de la Línea Noroeste.
En efecto, Rijo Presbot apunta que el contrato fue firmado en 1999, a un costo de US$161,761,441.00, suma que disminuyó a US$141,400,377.81 en 2001. Esto supuso una diferencia de US$20,361,063.19 a favor del Estado dominicano.
La rebaja del costo se debió a que el acueducto ya no iba a ser por bombeo, sino por abastecimiento de gravedad. La misma fue destinada a la ejecución de acueductos rurales, en Villa Altagracia, Cabrera, Duarte, Villa Trina, Loma de Cabrera y La Altagracia.
Mientras tanto, el gran acueducto de la Línea Noroeste corrió nueva suerte. El presidente Leonel Fernández (2004-2012) le otorgó facultad especial al director del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa), Víctor Díaz Rúa, para que firmara un Addéndum para la ampliación de la obra.
El Poder Especial otorgado por el mandatario no especifica número ni fecha, establece Rijo Presbot en un estudio sobre todos los contratos signados con Odebrecht, del 2000 al 2016.
La modificación al contrato implicó la suma de US$79,850,000.00 adicionales a la cantidad original. Ese monto, sin embargo, no permaneció estático: fue llevado a US$89,925,939.18, gracias a un nuevo Addéndum concertado por Díaz Rúa y la constructora en junio de 2005.
El incremento respondió a nuevas inclusiones: una partida destinada a la Supervisión Técnica y ampliación de las redes de distribución primarias y/o secundarias, entre otras.
Pinalito. Otra obra contratada por el gobierno de Mejía con la constructora Norberto Odebrecht fue la Central Hidroeléctrica Pinalito, en 2002, siendo César Sánchez administrador de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE). Jesús “Chú” Vásquez y Alfredo Pacheco eran entonces presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados, respectivamente.
El monto del contrato alcanzaba los 131.7 millones de dólares, pero estaba sujeto a un estudio definitivo, a cargo de la empresa MWH Energy.
Una segunda adenda logró descontar 6.5 millones de dólares, por concepto de estudio de impacto ambiental y otras razones.
Mientras tanto, el contrato sufrió variación. Así, se estableció una nueva línea de financiamiento por parte del BNDES ascendente 20 millones de dólares para cubrir el valor total de “los materiales, equipamientos y servicios, que serán adquiridos por el Importador y que serán exportados por el Interviniente Exportador (Constructora Norberto Odebrecht)”.
La modificación fue hecha en 2008.